La virtud como práctica de lo femenino...

¿Qué es una virtud?

Una virtud es una "disposición constante del alma para las acciones conformes a la ley moral".
La virtud se opone al vicio, y tiene una gran importancia para la vida ética.
El mundo griego daba una gran importancia a la virtud, que veía como excelencia o perfección de las personas o de las cosas. El término usado por los griegos, que puede traducirse de diversas maneras, es areté - que va más allá de lo que hoy se conoce como virtud, alude a "la perfección y plenitud de las potencias constitutivas de una naturaleza".

Tres conceptos griegos: areté, kalokagathia, sophrosyne

• Areté se traduce a veces como maestría, excelencia, energía, rectitud o fortaleza; fue uno de los mayores ideales en la cultura griega: virtudes como valentía y destreza, magnanimidad, templanza, justicia, disciplina y dominio del cuerpo. 
• Kalokagathia, el ideal del justo equilibrio entre las cualidades corporales y espirituales, físicas y morales
• Sophrosyne, el ideal de autocontrol, disciplina y moderación.

¿Cómo se cultiva una virtud como disposición constante del alma?
Si queremos felicidad, es mejor vivir con Areté, que literalmente significa virtud o excelencia, pero tiene un significado aún más profundo, algo cercano a vivir en un potencial superior momento a momento.
Podemos decir que la virtud es una práctica, el desarrollo de un hábito que requiere entrenamiento, uso del discernimiento y se manifiesta en las acciones.

• Fortaleza como energía: Abarca los dos conceptos de «fuerza física» y «energía de ánimo»
• Prudencia como inteligencia: Actuar de forma justa, adecuada y con moderación
• También se entiende como la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas.
• Templanza como equilibrio: Los académicos la definen como sinónimo de «moderación, sobriedad y continencia».

¿Cómo lograr la valía femenina mediante la acción?
Sociabilidad: Cultivar relaciones con otras personas.
Convivencialidad - capacidad amorosa

Platón plantea que el ser humano dispone de tres poderosas herramientas: el intelecto, la voluntad y la emoción. Para cada una de estas existe una virtud: la sabiduría, el valor y el autocontrol.

• La sabiduría permite identificar las acciones correctas, saber cuándo realizarlas y cómo realizarlas.
• El valor permite tomar estas acciones a pesar de las amenazas, y defender los ideales propios.
• El autocontrol permite interactuar con las demás personas y ante las situaciones más adversas cuando se está realizando lo que se debe hacer para lograr los fines propios.