Cómo vencer el síndrome del impostor - Christian Jarrett

Aproximadamente el 70% de nosotros experimentará por lo menos una vez en la vida un período de desconfianza.

Reconstruya su confianza utilizando estas 5 estrategias:

Cualquier profesional creativo que conoce ha tenido éxito en gran medida debido a sus talentos y a su dedicación. Usted, por otra parte, ha llegado a donde está gracias a una mezcla de suerte y esfuerzo extra que fue necesario para compensar su falta de verdadero talento.
¿Esta dura afirmación enmarca su propia visión del mundo? Si es así, suena como si estuviera sufriendo de una crisis de baja auto-estima que los psicólogos denominan Fenómeno del Impostor. Es probable que viva en constante temor profesional. Teme que uno de estos días, usted sea expuesto. Que el espejismo de la serendipia y de los logros a duras penas alcanzados que es su carrera, un día será levantado, revelando a sus pares y mentores la verdad vergonzosa...
El fenómeno del impostor fue descrito en 1970 por psicólogos clínicos trabajando en un colegio de mujeres, después de que notaron que una gran proporción de estudiantes sentían temor de su éxito académico y estaban preocupadas por exponer sus verdaderas capacidades. Desde entonces, se puso de manifiesto que hombres y mujeres en todos los sectores de la vida experimentan sensaciones de impostor: de hecho, un estimado reciente sugiere que alrededor del 70% de nosotros atravesará un período de estas dudas sobre si mismo por lo menos una vez en nuestras vidas.
Parece plausible de que el síndrome puede afectar particularmente a quienes trabajan en las industrias creativas. En nuestro mundo hay un mito difundido sobre la existencia de una minoría de triunfadores que han nacido con un don mágico, mientras el resto de los mortales luchan con talentos ordinarios. Para un creativo que ha disfrutado de un grado de éxito, es comprensible que pueda preocuparse especialmente si se basa en la suerte o el esfuerzo más que en un talento creativo verdadero.
Desafortunadamente, nuevas investigaciones han comenzado a mostrar qué tan dañino puede ser el Fenómeno del Impostor para las carreras. Los investigadores de la Universidad de Salzburgo recientemente encuestaron a cerca de 200 profesionales y encontraron que quienes experimentaban el síndrome tendían a recibir un menor salario, era menos probable que los ascendieran y usualmente se sentían menos satisfechos y comprometidos con su trabajo.
Por suerte, la investigación psicológica también ha revelado mucho sobre la mentalidad y los comportamientos de la víctima típica del Síndrome del Impostor y basados en estas revelaciones sugerimos las siguientes estrategias simples para ayudar a reducir los sentimientos de Impostor y proteger su carrera.
1. Aprenda a ser un perfeccionista saludable.
Un estudio reciente realizado por psicólogos Belgas de más de 200 empleados de tres industrias distintas, incluyendo finanzas y recursos humanos, encontró que los sentimientos del Síndrome del Impostor, iban de la mano con altas puntuaciones en una medida de "perfeccionismo inadaptado" - estos individuos acordaron con el cuestionario items como "Debo molestarme cuando cometo un error"- y con bajas puntuaciones en perfeccionismo adaptado - desacordaron con items como "defino metas más altas para mí mismo que para el resto de las personas.
Las personas que exhiben perfeccionismo insano temen al fracaso, temen a las críticas, odian cometer errores, se quedan en errores pasados y se preocupan excesivamente por descepcionar a otros. Puede contrarrestar esto tratando de desarrollar una estrategia de perfeccionismo sano, que se trata de hacer lo mejor posible por sí mismo, no por aprobación externa; y sin preocuparse excesivamente por errores o retrocesos.
2. Evite el pesimismo defensivo y auto-incapacitante.
Quienes sufren el Síndrome del Impostor también son propensos a la vergüenza y a la ansiedad - cuando las cosas van mal. Piensan que esto revela algo esencial sobre su falta de habilidad y talento. Motivada por evitar esas sensaciones incómodas, la persona que se ve a sí misma como un farsante con frecuencia adoptará ya sea uno de los dos hábitos psicológicos cuando se confrontan con un nuevo desafío: pesimismo defensivo, que es temer lo peor y tratar de evitar que suceda, por ejemplo, trabajando excesivamente.
El otro es auto-incapacitarse, que es cuando deliberadamente pone en peligro sus propias posibilidades, por ejemplo, procrastinando y solamente trabajando en un proyecto a último minuto, así dándose a sí mismo una excusa preparada para cuando las cosas van mal.
Estos dos enfoques suenan como una contradicción, pero en realidad se alimentan de un espiral similar de pensamiento dañino que puede convertir los sentimientos fugaces del Síndrome del Impostor en un estado mental crónico y debilitante. Si y cuando llega el éxito, a pesar de todo este pensamiento negativo, el Impostor defensivamente pesimista, en lugar de celebrar, interpreta su logro como debido a niveles de esfuerzo insostenibles - y asume que este trabajo monótono era mucho más de lo que cualquier otra persona necesitaba invertir. El Impostor procrastinador, mientras tanto, ve este éxito seguramente debido a la suerte. - porque después de todo, él solo estaba improvisando.
Si esta forma de trabajar le suena familiar, tal vez está atrapándose a sí mismo en un modelo mental de Impostor. Parte de la solución es revisitar sus motivos. Trate de redescubrir, si puede, la alegría de la creación en sí misma. Crea en sí mismo y rompa el espiral del Impostor poniendo en el trabajo el esfuerzo que siente que este proyecto particular merece y requiere basado en su mérito y su nivel de dificultad.
3. Escuche las historias honestas de otras personas.
Conforme a la investigación sobre el Fenómeno del Impostor de la psicóloga Pauline Clance, las personas propensas al síndrome cargan muchos de sus sentimientos de autoestima en ser excepcional. En carreras creativas, si disfrutamos de algún éxito, nuestro grupo de pares cambia. Nos encontramos rodeados por personas de más alto rendimiento. Esto hace cada vez más dificil sentirse especial y además, es fácil asumir que todos los demás llegaron a este punto mediante un talento sin esfuerzo, comparado con nuestra propia mezcla de suerte y esfuerzo agotador. Y aún esto es una ilusión. En realidad, detrás de los CV profesionales más impresionantes, habrá una letanía de retrocesos, cambios de dirección y momentos de duda. Como escribió Oliver Burkeman: "la verdad, en el fondo, es que todos nos sentimos como si solo estuvieramos improvisando". Un antídoto poderoso para los sentimientos de Impostor es tomar el tiempo para hablar con los pares y mentores confiables sobre sus carreras. Escuchar sus historias y experiencias, es probable que descubramos que nada llegó fácil.
4. Nos podemos ayudar unos a otros.
Al ver que esos sentimientos de Impostor son alimentados por la ansiedad, la baja autoestima y la duda, podemos ayudarnos unos a otros a contrarrestar estos sentimientos promoviendo un ambiente de apoyo. Vale la pena hacer esto desde una perspectiva organizacional porque las personas que se sienten como fraudes son menos propensos a ir un paso adelante por la compañía - tales empresas representan otra oportunidad de ser descubiertos.
¿Cómo implementar este tipo de cultura? Para comenzar, las personas estrella pueden ser animados a contribuir estando abiertos y siendo honestos respecto a las pruebas y tribulaciones detrás de sus propios éxitos. Podemos hacer un esfuerzo colectivo y darnos unos a otros retroalimentación constructiva dirigida a procesos y técnicas más que a críticas personales. La reciente investigación belga muestra que un ambiente de trabajo de apoyo - medido por acuerdo con items como "Alguien de rango superior con frecuencia me dedica tiempo extra y consideración"- ayuda a reducir el vínculo entre los sentimientos de Impostor y su insatisfacción y falta de compromiso con la organización.
5. Adoptar medidas en contra.
Los sentimientos del Síndrome del Impostor tienen efectos duraderos y dañinos para su carrera. Nuevas investigaciones relacionadas, con cientos de estudiantes de países europeos, sugieren que esto es porque los sentimientos de Impostor socavan nuestra adaptabilidad profesional, incluyendo nuestra preocupación por el futuro de nuestra carrera. Por ejemplo, las personas con sentimientos de Impostor son menos propensas a hacer seguimiento de oportunidades de empleo y de ascenso, presuntamente debido a que están más preocupados con mantener su posición actual, y temerosos de nuevos desafíos que los pueden exponer como fraudes.
Mientras es importante tratar de abordar sus sentimientos de Impostor de frente, siguiendo los pasos anteriores, un enfoque paralelo, práctico, es reconocer las formas en que estos sentimientos pueden obstaculizar el progreso de su carrera y entonces tomar medidas deliberadas como ir por un ascenso y buscar oportunidades interesantes de trabajo. La verdad es que entre más exitoso es, es más probable que termine sintiéndose como un fraude - es una experiencia muy común. Absorba las dudas y salte de todos modos. Es lo que todos los demás hacen.

Dr. Christian Jarrett busca nuevas investigaciones interesantes y muestra su relevancia para la vida. Psicólogo convertido en escritor, es editor y creador del blog British Psychological Society’s Research Digest, columnista sobre personalidad para BBC Future, y autor de The Rough Guide to Psychology y de Great Myths of the Brain. Actualmente trabaja en su siguiente libro, Personology. Twitter @Psych_Writer.

Tomado de: Behance

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