Ella dejó ir... - Ernest Holmes / Saphier Rose

"Ella dejó ir... Sin un pensamiento o una palabra,
Ella dejó ir. Ella dejó ir el miedo. Ella dejó ir los juicios. 

Ella dejó ir la confluencia de opiniones arremolinándose alrededor de su cabeza. 

Ella dejó ir el comité de indecisión dentro de ella. 

Ella dejó ir las razones "correctas". Total y completamente, sin duda o preocupación alguna, ella simplemente dejó ir.
Ella no pidió consejo a nadie. Ella no leyó un libro sobre cómo dejar ir. Ella no buscó en las escrituras. 

Ella tan sólo dejó ir. 

Ella dejó ir todas las memorias que la retenían. 

Ella dejó ir toda la ansiedad que le impedía avanzar. 

Ella dejó ir la planeación y el cálculo de cómo hacer lo correcto.

Ella no prometió que lo dejaría ir. 

Ella no lo escribió en su diario. 

Ella no anotó la fecha planeada en su agenda. 

Ella no hizo un anuncio público ni puso un aviso en la prensa. 

Ella no revisó el reporte del clima o leyó su horóscopo. 

Ella tan sólo dejó ir.
Ella no analizó si debería dejar ir. 

Ella no llamó a sus amigos para discutir el asunto. 

Ella no hizo un tratamiento mente-espíritu de 5 pasos. 

Ella no llamó a la línea de oraciones. 

Ella no pronunció ni media palabra. Ella tan sólo dejó ir.
Nadie estaba a su alrededor cuando ocurrió. 

No hubo un aplauso o una felicitación. 

Nadie le agradeció ni la premió. 

Nadie se dio cuenta. 

Como una hoja que cae de un árbol, ella tan sólo dejó ir. 

No hubo esfuerzo. No hubo lucha. 

No fue ni bueno ni malo. 

Fue lo que fue, y es solamente eso.
En el espacio de dejar ir, dejó todo ser

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro. 

Una leve brisa sopló a través de ella. 

Y el sol y la luna brillaron eternamente"

She Let Go
She let go. Without a thought or a word, she let go.
She let go of fear. She let go of the judgments.
She let go of the confluence of opinions swarming around her head.
She let go of the committee of indecision within her.
She let go of all the ‘right’ reasons. Wholly and completely, without hesitation or worry, she just let go.

She didn’t ask anyone for advice. She didn’t read a book on how to let go… She didn’t search the scriptures.
She just let go.
She let go of all of the memories that held her back.
She let go of all of the anxiety that kept her from moving forward.
She let go of the planning and all of the calculations about how to do it just right.
She didn’t promise to let go.
She didn’t journal about it.
She didn’t write the projected date in her day-timer.
She made no public announcement and put no ad in the paper.
She didn’t check the weather report or read her daily horoscope.
She just let go.
She didn’t analyse whether she should let go.
She didn’t call her friends to discuss the matter.
She didn’t do a five-step Spiritual Mind Treatment.
She didn’t call the prayer line.
She didn’t utter one word. She just let go.
No one was around when it happened.
There was no applause or congratulations.
No one thanked her or praised her.
No one noticed a thing.
Like a leaf falling from a tree, she just let go.

There was no effort. There was no struggle.
It wasn’t good and it wasn’t bad.
It was what it was, and it is just that.
In the space of letting go, she let it all be.
A small smile came over her face.
A light breeze blew through her.
And the sun and the moon shone forevermore.

The author of this poem is Rev. Safire Rose.