La conexión entre auto-sabotaje y la herida de la madre - Bethany Webster
El auto-sabotaje es cuando estamos entusiasmados con un objetivo pero inconscientemente creamos obstáculos que evitan directamente el logro de ese objetivo.
Para algunas mujeres - ser grandes, visibles y poderosas puede inconscientemente sentirse como una traición a sus madres... y para alivio de su culpa inconsciente, se auto-sabotean.
La conexión entre la herida de la madre y el auto-sabotaje es compleja.
Este patrón comienza muy temprano en nuestro desarrollo y es por esto que puede ser tan incidioso. Los hijos está biológicamente cableados para buscar la aprobación de la madre a toda costa para asegurar su supervivencia.
Como mujeres adultas, este patrón puede estar operando aún inconscientemente. Podemos aún sentir que nuestra felicidad depende de la felicidad de nuestra madre. Puede observar la infelicidad de su madre y comenzar a sentirse culpable por su propio éxito. Esto es particularmente común en mujeres que fueron hijas parentalizadas cuando niñas; - la hija usada como un padre sustituto para la niña no sanada dentro de su madre.
El auto-sabotaje puede haber servido como un mecanismo de defensa para evitar el abandono y rechazo de la madre.
Podemos pensar inconscientemente: "No puedo ser totalmente feliz o exitosa si mi madre está sola, triste, incómoda, amargada, celosa, etc." Este es el punto de vista de la niña dentro de nosotras que aún piensa que su supervivencia depende del bienestar de su madre.
El tema más común que he escuchado de las mujeres es "Mi madre es más feliz cuando estoy experimentando desafíos. Pero cuando las cosas comienzan a ir bien en mi vida, se vuelve cada vez más fría, distante y crítica."
Otra cosa común que he escuchado es: "En cierto nivel, puedo sentir que mi madre quiere destruirme."
Usualmente esto es muy inconsciente y sin intención de parte de la madre. Pero desafortunadamente, en el otro extremo del espectro, hay madres que voluntariamente hacen sentir a sus hijas responsables de su propia felicidad. Esto puede ser debido a la privación de consciencia que puede ser encontrada en algunas mujeres dentro de culturas patriarcales; mujeres que sienten que les deben y con derechos debido al nivel de sacrificio y la división interior que tuvieron que hacer dentro de ellas mismas para ser aceptadas y amadas en esta cultura. No es nada menos que trágico.
En las culturas patriarcales, el poder del padre es con frecuencia considerado incuestionable y puede ser másl utilizado fácilmente; el poder por el poder. Si una madre no ha reconocido o rehusa enfrentar directamente cómo su hija puede estar disparando una herida emocional dolorosa dentro de ella, ella puede inconscientemente matonear a su hija de manera encubierta y abierta para aliviarse a sí misma del dolor que está empujando a la sombra en su interior.
(El desencadenante en si mismo no es un problema, es normal sentirse gatillados por nuestros hijos en ciertos momentos. El problema es cuando no es directamente abordado y la madre comienza a proyectar sus heridas en el hijo.)
A título ilustrativo, he aquí un ejemplo muy extremo de una madre patriarcal que no ha enfrentado sus propias heridas. Ella puede inconscientemente transmitir el siguiente mensaje a su hija:
Para muchas mujeres una de las cuestiones más duras es permitir que su madre tengan sus propias lecciones dolorosas y su propio proceso de sanación. Esto se trata de liberar la necesidad de mostrar un ser falso para complacer a su madre y en lugar de ser su ser auténtico en su presencia, aún si ella expresa desaprobación. Esto involucra permitir a su madre expresar disgusto sobre su verdad, sin permitirle desorientarle y sin dejarse llevar a una batalla con ella. No es una "mala hija" por permitirle a su madre tener sus propias lecciones y desafíos sin correr a resolverlos por ella.
En la mejor de las situaciones, dejar que su madre maneje sus propias lecciones dolorosas y sus problemas es lo que puede estimular la pena que es necesaria para traer sanación verdadera en su interior, pero solamente si su madre está abierta y dispuesta a crecer. La verdad desafortunada es que algunas madres están evidentemente poco dispuestas a hacer el trabajo duro de sanación de sus propias heridas y prefieren hacer sentir responsables a sus hijas por ellas. Como una hija, cuando expresa su propia identidad, individualidad, realidad, poder, etc. si su madre tiene un patrón de reaccionar con hostilidad, puede ser porque su expresión auténtica ha estimulado las semillas de esas cosas que nunca florecieron en ella. Su madre puede experimentar su ser real, vital, auténtico como un espejo doloroso mostrándole las formas en las que ella tuvo que renunciar a sí mismas para sobrevivir a su propia familia y a una sociedad patriarcal. Puede desencadenar una profunda pena sobre ella y su ser perdido. Si ella no es capaz o no está dispuesta a sentir la pena total y procesarla, puede reaccionar con rabia, manipulación, competencia, celos o rechazo.
La privación que su madre siente no puede ser resuelta por nada de lo que usted haga.
Su dolor no puede ser llenado por que usted permanezca pequeña o infeliz. Caminar sobre cáscaras de huevo y "no hacer olas" puede alcanzar una paz a corto plazo, pero a largo plazo usted está entregando su fuerza vital a la herida de la madre. Es una forma de renunciar a su poder. No le debe nada a su madre. Su infelicidad e insatisfacción nunca compensará sus heridas no sanadas y luchas. Ella es la única que puede tomar las acciones necesarias para cambiar su situación.
Cuado emocionalmente cuidamos a nuestra madre en la forma de auto-sabotaje, realmente inhibimos la sanación de nuestra madre porque nos hacemos cómplices al mantener sus ilusiones. Y nos ponemos a nosotras mismas infinitamente en espera de su aprobación que nunca llegará.
Lo que mejor sirve tanto a nosotras como a nuestras madres, es cuando confiamos y reposamos no-defensivamente en nuestro valor y autenticidad mientras ella tiene su malestar.
Llamo esos malestares "pataletas de madre" porque es cuando la niña interior no sanada dentro de una madre comienza a proyectar el dolor no procesado sobre su hija - o hijo- como respuesta a la hija que no cumple con un mandato tácito de permanecer no amenazante para ella. Una pataleta de madre puede ser esperada si la hija ha tenido el rol de ser servil, deferente o sumisa a su madre, y ahora cambia la dinámica en la relación por una que expresa más plenamente su ser auténtico y real en torno a su madre. (Esto podría ser en la forma de la hija estableciendo límites, hablando su verdad, limitando el contacto, haciendo elecciones auténticas que no están necesariamente alineadas con las creencias de la madre, etc.)
En ese momento de pataleta de madre, su madre no está viéndola con exactitud - como su hija - sino , puede estar viéndola como su propia madre que la rechaza. Es por esto que siente que quiere destruirla - esa es la energía regresiva de la niña furiosa dentro de su madre que ella tiene que integrar y sanar en su interior. (Comprender esto ayuda a no tomarse el comportamiento de su madre seriamente. No se trata de usted en absoluto.)
La "pataleta de madre" puede ir desde una molestia menor hasta un episodio intenso que puede incluir la madre volando en una rabia despiadada, retirándose celosamente o enfurruñándose, llamándole por todos los nombres en el libro o sacando cada error que haya cometido para avergonzarla y volverla a tener como muleta emocional.
La intensidad o duración de la pataleta depende de qué tan severa es la herida de la madre.
Nadie quiere ser testigo o ser sujeto de esta clase de evento pues puede ser increíblemente hiriente y perturbador. Es comprensible querer ignorar o prevenir esto a toda costa. Y la niña en su interior está aterrorizada de esta situación. El punto es apoyar a su niña interior en darse cuenta que aunque no estaban a salvo entonces, como una niña - el rechazo de la madre significaba muerte-, ahora es un adulta capaz de apoyar a su niña interior para atravesar esta experiencia. Esto es lo que rompe el hechizo de auto-sabotaje y es un paso tan importante en la sanación de la herida de la madre. (Es importante estar lista y totalmente apoyada antes de intentarlo. Puede tomar un tiempo trabajar en esto)
Sobrevivirá la pataleta y esto la liberará en más formas de lo que puede imaginar. Solo tiene que estar emocionalmente preparado para las consecuencias y tener un apoyo vital listo. Como responder ante una pataleta de madre puede lucir diferente para diferentes personas, y será específica a las dinámicas particulares entre usted y su madre. El desafío es no ser llevada al drama de la víctima, perpetrador o salvador, sino permanecer en su verdad. Por ejemplo, puede significar expresarse o puede significar permanecer en silencio. Reflexionar sobre cuál sería la respuesta más apropiada y empoderadora frente a una pataleta de madre es un proceso poderoso de descubrimiento en sí mismo.
I recommend that this be deeply reflected upon prior to taking action steps to change patterns of relating with your mother. The most important part is to feel supported on the inner and the outer before attempting a confrontation.
Sentirse pequeño y atascado no se siente bien, pero para su niña interior, se siente seguro.
Con el fin de sanar auto-sabotaje, necesitamos romper el vínculo entre: Ser auténtico = abandono, rechazo (Pérdida de la madre).
Y necesitamos crear un nuevo vínculo entre: Ser auténtica = Ser segura, amada, adorada - por la madre interior.
Hacemos esto separando el pasado del presente. En el pasado necesitábamos la aprobación de nuestra padre para sobrevivir. Pero ahora como adulta, es capaz de sobrevivir a su desaprobación que puede tomar la forma de pataleta de madre - su molestia cuando se rehusa a atender sus ilusiones. Este es uno de los pasos más empoderadores para la sanación de la herida de la madre y auto-sabotaje. Es una forma de crear una separación emocional sana entre madre e hija que debe suceder para que las dos florezcan como individuos y para tener una conexión de corazón auténtica y nutritiva entre ellas.
Sanar la herida de la madre es parte de la sanación del "cuerpo de dolor" femenino.
Con el fin de apropiarnos de nuestro propio valor y vivir nuestra grandeza, debemos estar dispuestas a ser desaprobadas, malinterpretadas e ignoradas - todo mientras nos sentimos profundamente seguras, amadas y apreciadas dentro de nosotras mismas.
Crear esta seguridad interior es esencial para abrir nuevos senderos, la innovación, la creatividad conmovedora, la invención y la originalidad. Hay regalos ilimitados en su interior esperando a ser descubiertos y manifestados. Cuando sanamos el auto-sabotaje nos liberamos para acceder y disfrutar de todo lo que reposa en nuestro interior.
© Bethany Webster 2014-2017
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Pregunta para reflexionar:
¿Cuando era una niña pequeña, cuáles eran las situaciones específicas en las cuales su madre le respondió con elogios, reconocimiento, recompensas, validación y amor?
¿y cuáles fueron las situaciones específicas en las cuales se encontró con algún grado de rechazo, hostilidad agresiva, retraimiento frío, animosidad, celos o amargura?
¿Puede ver una conexión entre qué respuestas recibió cuando era una niña y lo que surge cuando se aproxima a metas nuevas y emprendimientos que requieren que usted sea vista, vulnerable, visible y segura? ¿Está su niña interior tratando de mantenerla segura mediante auto-sabotaje?
Un simple ejercicio es ayudarle a su niña interior a sentirse segura, explicándole a ella por escrito que lo que sucedió en el pasado no es un peligro ahora en el presente porque ya es una adulta. Empatice con su dolor por lo que ella experimentó y su deseo de seguridad. Piense en formas que puede demostrarle en el presente que ella está a salvo. Cálmela y nútrala a diario para que su confianza en usted aumente.
© Bethany Webster 2014 - 2016
Tomado de: http://www.womboflight.com/the-connection-between-self-sabotage-and-the-mother-wound/
Para algunas mujeres - ser grandes, visibles y poderosas puede inconscientemente sentirse como una traición a sus madres... y para alivio de su culpa inconsciente, se auto-sabotean.
La conexión entre la herida de la madre y el auto-sabotaje es compleja.
Este patrón comienza muy temprano en nuestro desarrollo y es por esto que puede ser tan incidioso. Los hijos está biológicamente cableados para buscar la aprobación de la madre a toda costa para asegurar su supervivencia.
Como mujeres adultas, este patrón puede estar operando aún inconscientemente. Podemos aún sentir que nuestra felicidad depende de la felicidad de nuestra madre. Puede observar la infelicidad de su madre y comenzar a sentirse culpable por su propio éxito. Esto es particularmente común en mujeres que fueron hijas parentalizadas cuando niñas; - la hija usada como un padre sustituto para la niña no sanada dentro de su madre.
El auto-sabotaje puede haber servido como un mecanismo de defensa para evitar el abandono y rechazo de la madre.
Podemos pensar inconscientemente: "No puedo ser totalmente feliz o exitosa si mi madre está sola, triste, incómoda, amargada, celosa, etc." Este es el punto de vista de la niña dentro de nosotras que aún piensa que su supervivencia depende del bienestar de su madre.
El tema más común que he escuchado de las mujeres es "Mi madre es más feliz cuando estoy experimentando desafíos. Pero cuando las cosas comienzan a ir bien en mi vida, se vuelve cada vez más fría, distante y crítica."
Otra cosa común que he escuchado es: "En cierto nivel, puedo sentir que mi madre quiere destruirme."
Usualmente esto es muy inconsciente y sin intención de parte de la madre. Pero desafortunadamente, en el otro extremo del espectro, hay madres que voluntariamente hacen sentir a sus hijas responsables de su propia felicidad. Esto puede ser debido a la privación de consciencia que puede ser encontrada en algunas mujeres dentro de culturas patriarcales; mujeres que sienten que les deben y con derechos debido al nivel de sacrificio y la división interior que tuvieron que hacer dentro de ellas mismas para ser aceptadas y amadas en esta cultura. No es nada menos que trágico.
En las culturas patriarcales, el poder del padre es con frecuencia considerado incuestionable y puede ser másl utilizado fácilmente; el poder por el poder. Si una madre no ha reconocido o rehusa enfrentar directamente cómo su hija puede estar disparando una herida emocional dolorosa dentro de ella, ella puede inconscientemente matonear a su hija de manera encubierta y abierta para aliviarse a sí misma del dolor que está empujando a la sombra en su interior.
(El desencadenante en si mismo no es un problema, es normal sentirse gatillados por nuestros hijos en ciertos momentos. El problema es cuando no es directamente abordado y la madre comienza a proyectar sus heridas en el hijo.)
A título ilustrativo, he aquí un ejemplo muy extremo de una madre patriarcal que no ha enfrentado sus propias heridas. Ella puede inconscientemente transmitir el siguiente mensaje a su hija:
"Tu pequeñez me hace sentir segura. Al permanecer pequeña me proteges de mi dolor. Por favor no seas tu total ser - eso me recordará de lo que tuve que renunciar con el fin de tenerte. Por favor, no me dejes con mi dolor. Estaré sola. Se una buena hija y carga mi dolor por mí."Más ejemplos de mensajes no hablados de madres con un modelo mental patriarcal: (viene de sentirse impotentes y sin control sobre su propia vida.)
"Estás siendo desagradecida cuando eres tu ser pleno, grande y auténtico."
"Me honras cuando estás sufriendo porque mira cuánto sufrimiento yo soporté para traerte a este mundo."
"Soy tu madre y merezco tu respeto sin importar qué tanto te denigre o abuse de tí."
"Me haces sentir inadecuada cuando logras tus objetivos."Lo que sucede es que comienza a una asociación entre ser pequeña y no-amenazante como una forma de sentirse amada por la madre. En esta situación, cedemos nuestro poder a nuestras madres en intercambio por su amor. Podemos sentir su fragilidad, su debilidad, su dolor no reconocido y por compasión, nos comprometemos a permanecer pequeñas y así no causarle ningún dolor adicional. La niña en nuestro interior siente que es la causa de su dolor, pero la causa nunca tiene nada que ver con nosotras. He hablado con cientos de mujeres de todo el mundo sobre sus heridas de madre y es increíblemente triste escuchar el nivel de abuso emocional que las madres son capaces de ejercer cuando se sienten amenazadas por sus hijas. No se trata de amor, sino de poder y control. Porque esto es como un tema tabú, gran parte de las mujeres se sienten solas con este dilema.
Para muchas mujeres una de las cuestiones más duras es permitir que su madre tengan sus propias lecciones dolorosas y su propio proceso de sanación. Esto se trata de liberar la necesidad de mostrar un ser falso para complacer a su madre y en lugar de ser su ser auténtico en su presencia, aún si ella expresa desaprobación. Esto involucra permitir a su madre expresar disgusto sobre su verdad, sin permitirle desorientarle y sin dejarse llevar a una batalla con ella. No es una "mala hija" por permitirle a su madre tener sus propias lecciones y desafíos sin correr a resolverlos por ella.
En la mejor de las situaciones, dejar que su madre maneje sus propias lecciones dolorosas y sus problemas es lo que puede estimular la pena que es necesaria para traer sanación verdadera en su interior, pero solamente si su madre está abierta y dispuesta a crecer. La verdad desafortunada es que algunas madres están evidentemente poco dispuestas a hacer el trabajo duro de sanación de sus propias heridas y prefieren hacer sentir responsables a sus hijas por ellas. Como una hija, cuando expresa su propia identidad, individualidad, realidad, poder, etc. si su madre tiene un patrón de reaccionar con hostilidad, puede ser porque su expresión auténtica ha estimulado las semillas de esas cosas que nunca florecieron en ella. Su madre puede experimentar su ser real, vital, auténtico como un espejo doloroso mostrándole las formas en las que ella tuvo que renunciar a sí mismas para sobrevivir a su propia familia y a una sociedad patriarcal. Puede desencadenar una profunda pena sobre ella y su ser perdido. Si ella no es capaz o no está dispuesta a sentir la pena total y procesarla, puede reaccionar con rabia, manipulación, competencia, celos o rechazo.
La privación que su madre siente no puede ser resuelta por nada de lo que usted haga.
Su dolor no puede ser llenado por que usted permanezca pequeña o infeliz. Caminar sobre cáscaras de huevo y "no hacer olas" puede alcanzar una paz a corto plazo, pero a largo plazo usted está entregando su fuerza vital a la herida de la madre. Es una forma de renunciar a su poder. No le debe nada a su madre. Su infelicidad e insatisfacción nunca compensará sus heridas no sanadas y luchas. Ella es la única que puede tomar las acciones necesarias para cambiar su situación.
Cuado emocionalmente cuidamos a nuestra madre en la forma de auto-sabotaje, realmente inhibimos la sanación de nuestra madre porque nos hacemos cómplices al mantener sus ilusiones. Y nos ponemos a nosotras mismas infinitamente en espera de su aprobación que nunca llegará.
Lo que mejor sirve tanto a nosotras como a nuestras madres, es cuando confiamos y reposamos no-defensivamente en nuestro valor y autenticidad mientras ella tiene su malestar.
Llamo esos malestares "pataletas de madre" porque es cuando la niña interior no sanada dentro de una madre comienza a proyectar el dolor no procesado sobre su hija - o hijo- como respuesta a la hija que no cumple con un mandato tácito de permanecer no amenazante para ella. Una pataleta de madre puede ser esperada si la hija ha tenido el rol de ser servil, deferente o sumisa a su madre, y ahora cambia la dinámica en la relación por una que expresa más plenamente su ser auténtico y real en torno a su madre. (Esto podría ser en la forma de la hija estableciendo límites, hablando su verdad, limitando el contacto, haciendo elecciones auténticas que no están necesariamente alineadas con las creencias de la madre, etc.)
En ese momento de pataleta de madre, su madre no está viéndola con exactitud - como su hija - sino , puede estar viéndola como su propia madre que la rechaza. Es por esto que siente que quiere destruirla - esa es la energía regresiva de la niña furiosa dentro de su madre que ella tiene que integrar y sanar en su interior. (Comprender esto ayuda a no tomarse el comportamiento de su madre seriamente. No se trata de usted en absoluto.)
La "pataleta de madre" puede ir desde una molestia menor hasta un episodio intenso que puede incluir la madre volando en una rabia despiadada, retirándose celosamente o enfurruñándose, llamándole por todos los nombres en el libro o sacando cada error que haya cometido para avergonzarla y volverla a tener como muleta emocional.
La intensidad o duración de la pataleta depende de qué tan severa es la herida de la madre.
Nadie quiere ser testigo o ser sujeto de esta clase de evento pues puede ser increíblemente hiriente y perturbador. Es comprensible querer ignorar o prevenir esto a toda costa. Y la niña en su interior está aterrorizada de esta situación. El punto es apoyar a su niña interior en darse cuenta que aunque no estaban a salvo entonces, como una niña - el rechazo de la madre significaba muerte-, ahora es un adulta capaz de apoyar a su niña interior para atravesar esta experiencia. Esto es lo que rompe el hechizo de auto-sabotaje y es un paso tan importante en la sanación de la herida de la madre. (Es importante estar lista y totalmente apoyada antes de intentarlo. Puede tomar un tiempo trabajar en esto)
Sobrevivirá la pataleta y esto la liberará en más formas de lo que puede imaginar. Solo tiene que estar emocionalmente preparado para las consecuencias y tener un apoyo vital listo. Como responder ante una pataleta de madre puede lucir diferente para diferentes personas, y será específica a las dinámicas particulares entre usted y su madre. El desafío es no ser llevada al drama de la víctima, perpetrador o salvador, sino permanecer en su verdad. Por ejemplo, puede significar expresarse o puede significar permanecer en silencio. Reflexionar sobre cuál sería la respuesta más apropiada y empoderadora frente a una pataleta de madre es un proceso poderoso de descubrimiento en sí mismo.
I recommend that this be deeply reflected upon prior to taking action steps to change patterns of relating with your mother. The most important part is to feel supported on the inner and the outer before attempting a confrontation.
¿Cómo detenemos el auto-sabotaje?
La experiencia que rompe este patrón es darse cuenta de que puede sobrevivir el rechazo de su madre. Esto puede parecer obvio a su mente intelectual adulta, pero para su niña interior, o a las partes emocionales primitivas de su cerebro, el rechazo de una madre aún se siente muy peligroso y demadiado arriesgado. Es por esto que llegamos muy lejos y entonces, inconscientemente nos sentimos inseguras y volvemos a viejos patrones de culpa, cuidado emocional, encogiéndonos para complacer a otros, disculpándonos por existir y siendo adictos a la aprobación y validación externa.Sentirse pequeño y atascado no se siente bien, pero para su niña interior, se siente seguro.
Con el fin de sanar auto-sabotaje, necesitamos romper el vínculo entre: Ser auténtico = abandono, rechazo (Pérdida de la madre).
Y necesitamos crear un nuevo vínculo entre: Ser auténtica = Ser segura, amada, adorada - por la madre interior.
Hacemos esto separando el pasado del presente. En el pasado necesitábamos la aprobación de nuestra padre para sobrevivir. Pero ahora como adulta, es capaz de sobrevivir a su desaprobación que puede tomar la forma de pataleta de madre - su molestia cuando se rehusa a atender sus ilusiones. Este es uno de los pasos más empoderadores para la sanación de la herida de la madre y auto-sabotaje. Es una forma de crear una separación emocional sana entre madre e hija que debe suceder para que las dos florezcan como individuos y para tener una conexión de corazón auténtica y nutritiva entre ellas.
Sanar la herida de la madre es parte de la sanación del "cuerpo de dolor" femenino.
Con el fin de apropiarnos de nuestro propio valor y vivir nuestra grandeza, debemos estar dispuestas a ser desaprobadas, malinterpretadas e ignoradas - todo mientras nos sentimos profundamente seguras, amadas y apreciadas dentro de nosotras mismas.
Crear esta seguridad interior es esencial para abrir nuevos senderos, la innovación, la creatividad conmovedora, la invención y la originalidad. Hay regalos ilimitados en su interior esperando a ser descubiertos y manifestados. Cuando sanamos el auto-sabotaje nos liberamos para acceder y disfrutar de todo lo que reposa en nuestro interior.
© Bethany Webster 2014-2017
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Pregunta para reflexionar:
¿Cuando era una niña pequeña, cuáles eran las situaciones específicas en las cuales su madre le respondió con elogios, reconocimiento, recompensas, validación y amor?
¿y cuáles fueron las situaciones específicas en las cuales se encontró con algún grado de rechazo, hostilidad agresiva, retraimiento frío, animosidad, celos o amargura?
¿Puede ver una conexión entre qué respuestas recibió cuando era una niña y lo que surge cuando se aproxima a metas nuevas y emprendimientos que requieren que usted sea vista, vulnerable, visible y segura? ¿Está su niña interior tratando de mantenerla segura mediante auto-sabotaje?
Un simple ejercicio es ayudarle a su niña interior a sentirse segura, explicándole a ella por escrito que lo que sucedió en el pasado no es un peligro ahora en el presente porque ya es una adulta. Empatice con su dolor por lo que ella experimentó y su deseo de seguridad. Piense en formas que puede demostrarle en el presente que ella está a salvo. Cálmela y nútrala a diario para que su confianza en usted aumente.
© Bethany Webster 2014 - 2016
Tomado de: http://www.womboflight.com/the-connection-between-self-sabotage-and-the-mother-wound/
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