Individuación

El proceso de individuación es un término creado por el psicólogo Carl Gustav Jung para describir el proceso de hacerse consciente de uno mismo, de su propia máscara, y de la forma de descubrir su verdadero ser interior. Aunque la estructura es básica y simple, los contenidos requieren una comprensión mucho más profunda.
Durante mucho tiempo, desde que la humanidad ha existido, las personas se han hecho a sí mismas la pregunta más intrigante: "Quién soy yo?" No hay una respuesta sencilla, pero el proceso de individuación de Jung nos provee algunas pautas claras. Primero necesitamos entender algunos términos, frecuentemente utilizados en psicología.
El Ego
Todos somos familiares con el ego. Qué es el ego? Cuando decimos Yo o mí, a qué apuntamos?
El ego es el centro de la consciencia, pero no es lo que uno es, como mucha gente piensa. Es más una función que nos permite distinguirnos de otros. Es una estructura que ordena mis cualidades psicológicas, de tal manera que pueda dar sentido de uno mismo y de mis acciones. El ego nos da un sentido de singularidad, pero todos nosotros tenemos eso en común.
Lo que también tenemos en común es un consciente y un inconsciente.
Con lo consciente somos capaces de experimentar la vida de todos los días. Lo inconsciente es la parte de nosotros mismos que permanece en el fondo, pero de ninguna forma es inactiva o inerte. Lo inconsciente está compuesto de aspectos escondidos de nosotros mismos que continuan trabajando en lo consciente y por lo tanto en nuestra vida diaria, aunque no seamos conscientes de ello.
Lo inconsciente trata de volver a llevar al hombre al equilibrio. En la vida no siempre somos capaces de hacer o ser lo que quisiéramos. Así, el inconsciente influirá en nuestro comportamiento y nuestras acciones en una forma que compensará. Estas tendencias inconscientes pueden ser más fuertes que nuestro consciente y pueden incluso ir en contra de nuestra voluntad. Así decimos cosas en una explosión de rabia, de las que después estamos lamentándonos.
Jung dividió el inconsciente en dos partes: el inconsciente personal y el inconsciente colectivo. La consciencia personal solamente pertenece a sí mismo. Es la colección de percepciones subliminales represadas o memorias olvidadas, deseos y emociones en un individuo. Las memorias del inconsciente personal pueden ser evocadas aunque no pueden ser totalmente controladas por la voluntad. Algunas veces una asociación accidental las traerá a la luz. Algunas veces aparecen en sueños y fantasías. La hipnosis puede también revelarlas.
Otro termino importante es el Self. El Self es frecuentemente confundido con el ego. Como el ego es solamente una estructura temporal que nos da una identidad en esta vida, el Self es de un orden mayor que el ego. El Self es lo que somos en esencia. En términos psicológicos, abarca lo consciente, lo inconsciente y el ego. El Self es el arquetipo central en el inconsciente colectivo, como el Sol es el centro del sistema solar. El Self es el arquetipo de orden, organización y unidad. Unifica la personailidad. El Self es nuestro objetivo de vida, porque es la más completa expresión de la más alta unidad que llamamos individualidad.
El Inconsciente Colectivo
El inconsciente colectivo es un concepto importante en la psicología de Carl Gustav Jung.
El inconsciente colectivo es compartido por todos nosotros. Esto significa que está presente en cada uno de nosotros, una gran reserva de los arquetipos de toda la humanidad. Es accesible a todos. En general, el inconsciente colectivo consiste en características que muchas personas tienen en común y el cual heredamos al nacer. Miedo y felicidad, por ejemplo son características humanas heredadas. Ellas surgen sin motivos conscientes pero simplemente surgen de una necesidad interna.
Estos arquetipos son el resultado de muchas experiencias de vida que se repiten ellas mismas, amanecer y atardecer, las estaciones, vida y muerte, comida, peligro y otras. Son símbolos de las experiencias de la humanidad.
El contenido del arquetipo es básicamente inconsciente. Experimenta una transformación cuando se hace consciente o cuando está siendo percibido. La forma en que es transformado depende del estado de consciencia del individuo en el cual el arquetipo ha surgido.
Un arquetipo es experimentado como imagen y como emoción. Es especialmente reconocible en cada situación humana típica e importante como nacimiento y muerte, adolescencia, miedo extremo o una experiencia aterradora. Durante estas experiencias y fases de la vida, los arquetipos frecuentemente aparecerán claramente en sueños.
La forma del arquetipo es solo parcialmente determinada. Su contenido es una imagen fundamental que solo puede tener forma cuando se vuelve consciente y así se ha llenado con material de la consciencia.
Así, los arquetipos, cuando se vuelven conscientes, se dan forma ellos mismos, por ejemplo en los mitos y cuentos de hadas, dependiendo de la experiencia cultural de las personas. Un cuento en Europa, estará vestido en ropas medievales o del renacimiento, mientras en el Este vestirá ropas orientales y tendrá más apariencia de genio. El contenido subyacente, sin embargo, permanece el mismo dondequiera que vaya. Los arquetipos son como un marco. El marco permanece igual, pero la imagen que aparece dentro del marco será diferente dependiendo de las circunstancias.
Los arquetipos no se pueden dejar de lado. Ellos siempre se manifestarán. Cuando una sociedad experimenta un cambio, sus manifestaciones de los arquetipos también cambiarán. Ellos toman otra forma, otra imagen en el marco.
Los arquetipos por sí mismos son neutrales, sin juicios de valor atados a ellos, pero ellos pueden ser interpretados de una manera positiva, negativa o neutra.
Individuación
Individuación significa que uno se vuelve una persona, una personalidad individual, totalmente integrada. Es un proceso de darse cuenta durante el cual uno integra aquellos contenidos de la psique que tienen la habilidad de volverse consciente. Es una búsqueda de totalidad. Es una experiencia que puede ser formulada como el descubrimiento de lo divino en uno mismo, o el descubrimiento de la totalidad de su Self. Esto no siempre sucede sin dolor, pero es necesario aceptar muchas cosas que normalmente evitamos normalmente. Una vez una persona ha aceptado los contenidos de su inconsciencia y ha alcanzado el objetivo del proceso de individuación, es consciente de sus relaciones con todo lo que vive, con el cosmos entero.
La individuación es un proceso natural e inherente en el hombre. No puede ser estimulado por algo externo, pero crece desde adentro. Tal como el cuerpo puede ser deformado o enfermo por la falta de nutrición o de movimiento, la personalidad puede ser deformada por la falta de experiencia o educación. Jung enfatiza que nuestro mundo moderno no da la suficiente oportunidad para experimentar el arquetipo de la Sombra. Cuando un niño expresa sus instintos animales, generalmente es castigado por sus padres. El castigo no lleva a la extinción de la Sombra (tendencias reprimidas, más de esto más adelante), lo cual es imposible, sino que lleva a la supresión de este arquetipo. La Sombra se retira a un estado inconsciente, primitivo e indiferenciado. Entonces cuando la Sombra rompe la barrera represiva, y esto sucende de vez en cuando, se manifiesta a si misma de una manera patológica, siniestra.
Trascendencia
El primer paso de la integración es la individuación de todos los aspectos de la personalidad, que es llamado el proceso de individuación.
Hay una segunda fase que Jung llamó la función trascendental. Esta función tiene la capacidad de unificar las tendencias opuestas de la personalidad. El objetivo de la trascendencia es la realización de todos los aspectos de la personalidad como eran originalmente disimulados en el propio centro, y el desarrollo de la unidad potencial. La trascendencia es el medio de realizar la unidad del arquetipo del Self.
El proceso de Individuación
El proceso de individuación comienza al volverse consciente de la Persona, la máscara que tomamos en nuestra vida diaria. Después de esto nos hacemos conscientes de la Sombra, las características reprimidas del ego. Entonces nos volvemos conscientes del Anima, la mujer interior en cada hombre o el Animus, el hombre interior en cada mujer. Entonces la imagen del viejo hombre sabio o de la vieja madre sabia aparece, después de lo cual la experiencia del Self sucede.
Estas fases no están necesariamente en orden cronológico o separadas una de la otra. Ellas pueden sobreponerse una a la otra o correr en paralelo.
La persona
Es la máscara que todos llevamos, una máscara que pretende individualidad. Nos hace creer que uno es un individuo en particular pero no es más que un rol bien interpretado. La Persona es un compromiso que uno crea entre uno mismo y la comunidad sobre cómo uno parece ser. Uno adopta un nombre, un título, una ocupación, y se identifica a sí mismo con esto o aquello. Uno piensa que uno es un hombre de negocios, un buen padre o un inadaptado social, pero todas estas son máscaras, maneras que nos gustaría ser o aparecer a otras personas y no siempre reflejan lo que somos realmente.
La Persona es un sistema complicado de conectar la consciencia individual con la sociedad. Uno podría llamarla una máscara que deja una impresión en otras personas, pero también esconde la naturaleza real de la persona. En parte resulta de las demandas de una sociedad que uno debe jugar un rol que ha sido atribuido a él. En su profesión necesita llenar las demandas de esa profesión tanto como sea posible. Una sociedad demanda esto como una forma de medida de seguridad. De un zapatero se espera que reparar zapatos sea la mejor de sus cualidades, no que sea un poeta. Ni siquiera se quiere que sea poeta porque entonces la sociedad piensa que no es totalmente confiable como zapatero. En círculos académicos, una persona similar sería vista como superficial, en política sería considerado como poco fiable, en el área religiosa podría convertirse en un libre-pensador. Tan pronto como uno se desvía de su rol, se convierte en una persona sospechosa, a pesar del hecho de que aún podría ser un excelente trabajador en su profesión. Entonces, si uno quiere lograrlo en sociedad, uno puede solamente dedicarse a una sola cosa. Por supuesto, pocas personas son capaces de hacerlo, pues todos tenemos más de un interés. Para acomodarse a los deseos de la sociedad, creamos una máscara, una Persona. A lo que está detrás de esa máscara, lo llamamos "privacidad".
Este ruptura en nuestro comportamiento tiene consecuencias. Si rechazamos el desarrollo de la Persona, entonces la gente podría encontrarnos insultantes o pueden hacer nuestra vida difícil, porque ellos esperan de nosotros un comportamiento que acepte la sociedad. Por otra parte, hay peligro de indentificarse mucho con el rol que uno está tratando de llenar.
La Sombra
La Sombra representa características del ego desconocidas o poco conocidas. Cuando uno trata de ver su Sombra, se vuelve consciente y frecuentemente nos averguenza, las características e impulsos que uno niega en uno mismo pero ve claramente en otros como por ejemplo: egoísmo, pereza espiritual, fantasías irreales, intrigas, indiferencia, cobardía, avaricia, y todas esas cosas de las que decimos. "No importa, nadie lo notará y además otras personas también lo hacen..."
La Sombra es el ser inferior en todos nosotros, quiere hacer todas esas cosas que no nos permitimos hacer, o aquello que no queremos ser. Es el Mr. Hyde en relación con Mr. Jekyll.
La Sombra no se trata solamente de no hacer algo, sino también sobre los hechos considerados impulsivos y enfermos. Antes de que tenga tiempo de pensarlo, revela un comentario odioso, dejándolo confrontado con el resultado de algo que no tenía realmente intención de hacer.
La Sombra es todos aquellos deseos incivilizados y emociones que son incompatibles con las normas de la sociedad y con nuestro ideal de personalidad. Es todo lo que nos averguenza, que no queremos ser.
Cuando una persona encuentra a otras, automáticamente siente la necesidad de comportarse como ellos lo hacen con el fin de ser aceptada. Así, suprime mucho de sus tendencias, y así hace su Sombra mayor. La Sombra puede también ser un fenómeno colectivo respecto a toda la humanidad, como el diablo o la bruja.
Mientras es necesario tener un grado de supresión de las caracterísitcas propias respecto a nuestro rol en la sociedad, la Sombra, permaneciendo inconsciente, incrementará su fuerza. Cuando llega un momento en que la Sombra debe aparecer, puede ser tan poderoso y peligroso que puede superar la personalidad. Esto se refleja cuando por ejemplo de repente nos ponemos muy furiosos. Ciertamente es verdad con la Sombra colectiva, cuando una masa de personas está protestando y gente aparentemente inocente se vuelve violenta. 
En sueños la Sombra aparece como una persona del mismo sexo que el soñante. La Sombra no tiene que ser un oponente. Como es una parte de nosotros mismos, tenemos que tomarla, darle amor y compasión, controlarla y guiarla. La Sombra solamente se volverá hostil cuando no es comprendida o es negada.
El Anima
"Hay en el inconsciente de cada hombre una imagen inherente de mujer que lo ayuda a comprender su ser"
El Anima es la personificación de todas las tendencias femeninas en la psique del hombre, incluyendo sentimientos, humores, intuición, receptividad por lo irracional, la habilidad de amor personal, un sentimiento por la naturaleza y la actitud del hombre hacia lo inconsciente.
La imagen se vuelve consciente por contactos reales con mujeres, especialmente la primera mujer que encuentra en su vida. Normalmente la primera mujer es su madre, quien es la más poderosa al darle forma. Hay hombres que no han sido capaces de liberarse ellos mismos de su poder fascinante. La experiencia masculina de su madre es por supuesto subjetiva. Como ella se comporta es menos importante que su experiencia de cómo ella se comporta. La imagen que el construye no es una representación exacta de cómo es ella realmente, pero está coloreada y formada por su habilidad inherente de producir una imagen de ella, esto es su Anima.
Si un hombre tiene el sentimiento de que su madre ha tenido una influencia negativa sobre él, entonces el Anima frecuentemente será expresada con humores irritantes, depresivos, inseguridad, un sentimiento de peligro y susceptibilidad. Esta Anima negativa puede ser expresada por comentarios odiosos, afeminados, con los cuales destruye todo lo posible. 
Otra trampa del Anima son los diálogos pseudo-intelectuales que impiden sentir la vida de cerca y llegar a decisiones reales. El piensa mucho sobre la vida que no puede vivir y pierde toda espontaneidad y el flujo de vida.
Sin un Anima saludable, el hombre se vuelve afeminado o se vuelve la presa de mujeres y no es capaz de manejar las dificultades de la vida. Estos hombres pueden ser muy sentimentales y susceptibles.
Cuando crece su imagen del Anima es proyectada en las mujeres que lo atraen. Es entonces que muchas incomprensiones surgen, pues muchos hombres no se dan cuenta de que su proyección no corresponde con lo que la mujer es en realidad. Esta es la causa de muchos relaciones amorosas extrañas y divorcios. Desafortunadamente esta proyección no sucede de una manera racional. No es que el hombre esté proyectando activamente, sino que la proyección le sucede automáticamente.
Debido a que el Anima es un arquetipo, tiene características que continúan apareciendo a través de los años. Tiene la cualidad de la eternidad. Frecuentemente luce joven, aunque tiene el sentimiento de que tiene años de experiencia. Ella es sabia pero no apabullante. Frecuentemente tiene el sentimiento de ser especial o tener un conocimiento secreto. Con frecuencia está conectada a la tierra o al agua y puede tener un gran poder. Tiene tanto de los aspectos de luz y de oscuridad. Puede ser pura, buena, noble, casi una diosa, pero también puede ser una prostituta, seductora o bruja. Especialmente en los sueños de los niños estos aspectos opuestos son pronunciados.
El aspecto oscuro aparecerá probablemente cuando un hombre ha suprimido o subestimado su naturaleza femenina, tratando a las mujeres con desprecio o sin cuidado.
Su Anima puede también aparecer en la forma de un duende o un elfo y atrae hombres de su trabajo o casa, como las sirenas en tiempos antiguos. En la mitología y literatura continúa apareciendo como una diosa y mujer fatal.
En la vida de los hombres el Anima se expresa a sí misma no solamente en la proyección de mujeres, sino también en sus actividades creativas, sus fantasías, sus humores, premoniciones y explosiones emocionales. Un texto antiguo dice que cuando un hombre se despierta en las mañanas con un humor pesado o malo, es su alma o Anima, que es responsable de esto. Ella perturba su concentración al susurrar ideas absurdas y daña su día suplicándole con un sentimiento vago de que algo no está bien, o ella vaga en sus sueños con visiones seductoras.
Positivo y negativo como las dos caras de una moneda. En esencia el Anima es una guía para el desarrollo psicológico de un hombre. Cada vez cuando una mente lógica masculina no es capaz de reconocer o comprender contenidos inconscientes, su Anima lo ayudará a descubrirlos. Su Anima lo ayuda a alinearse con los valores correctos internos y así lo ayuda a abrir la puerta de su mundo interior. El Anima toma el rol de guía y mediadora en su mundo interior. Entonces el hombre tiene que tomar en serio esos sentimientos, humores, expectativas y fantasías enviadas por su ánima y ajustarlas en una forma o en otra, como escribiendo, pintando, esculpiendo. Cuando está trabajando en esto con paciencia, entonces sus contenidos inconscientes brotaran y conectarán con material anterior. Lo que sea que resulte de ello tiene que ser examinado tanto intelectualmente como con sus sentimientos. Es importante considerar que no es solo fantasía sino que es muy real.
El Animus
El Animus en las mujeres es la contraparte del Anima en hombres. Como el Anima, el Animus tiene tres raíces: la imagen colectiva de un hombre que una mujer adquiere, sus propias experiencias con hombres en su vida, y el principio masculino latente en ella misma.
El Animus también tiene aspectos buenos y malos. En contraste con el Anima en hombres, que aparece más frecuentemente en la forma de fantasías eróticas o humores, el Animus tiene una tendencia más fuerte de aparecer en forma de convicciones "sagradas". Esta parte masculina en las mujeres es aparente cuando ella da una charla con una voz fuerte, penetrante y masculina, o por escenas emocionales irracionales. Incluso en mujeres que tienen una apariencia muy femenina, el Animus puede ser dura, de un poder implacable. Esa mujer puede volverse de repente terca, fría y completamente inaccesible.
Típico para estas mujeres es la repetición interminable de pensamientos como: "La única cosa en el mundo que quiero es amor, pero el no me ama". O "En esta situación solo hay dos posibilidades, y las dos son malas". El Animus nunca cree en excepciones. En general uno no puede contradecir un Animus, porque usualmente está en lo correcto, pero al mismo tiempo no arregla la situación individual. Es en su mayoría solamente un razonamiento, una opinión. Parece correcta pero está fuera de contexto.
Tal como el Anima de un hombre está formado por su experiencia de su madre, así el Animus de una mujer está formado a través de su padre. El padre le da convicciones indiscutiblemente verdaderas que nunca incluyen la realidad personal de la hija en sí misma.
En su aspecto negativo, el Animus está personificado por un capullo de pensamientos soñadores, llenos con deseos y juicios de "como deben ser las cosas", excluyendo la realidad de su propia vida. En su aspecto positivo, puede ser una ayuda muy valiosa construyendo un puente al Self por su habilidad creativa.
El Animus frecuentemente aparece (especialmente en sueños) como un grupo de hombres, esto muestra que el Animus personifica un elemento colectivo más que un elemento personal. Porque del aspecto colectivo, las mujeres usualmente referencian ellos o todos incluye siempre, debería y debe.
El Animus es una clase de colección de padres y autoridades similares, que pasan un juicio intelectualizado e indiscutible. Es en su mayor parte formado por palabras y opiniones recogidas de la niñez y después reunidas en un canon de verdades a medias, un cajón del tesoro de preconcepciones. Están justificadas por "siempre se ha hecho así" o "todos están diciendo que es así". Este juicio crítico puede algunas veces actuar contra ella resultando en un complejo de inferioridad que limita su propia iniciativa. En otras situaciones puede volverse contra la gente en una manera totalmente destructiva. Ella criticará a sus vecinos, demolerá la reputación de extraños sin una explicación razonable o ella hará comentarios de menosprecio a los miembros de su familia o personas con quienes trabaja con la opinion de que "es bueno para ellos" o "me gusta decir las cosas por su nombre" o "No quiero echarlos a perder."
Una mujer inteligente y desarrollada es tan suceptible a los aspectos negativos del Animus tanto como una menos desarrollada. Una mujer menos desarrollada citará un periódico en lugar del estado o una universidad. Si su opinión es cuestinada se volverá pendenciera o dogmática. Este lado de una mujer tiene ansias de poder. Puede volverse agresiva, dominante e irracional.
Debido a este aspecto del Animus es muy dificil para una mujer pensar de una forma no prejuiciosa. Ella siempre tiene que estar atenta a lo que su voz interior dice "esto tiene que ser de esta forma" o "debería ser así".
El lado positivo del Animus es cuando una mujer necesita el coraje y la agresividad, el estará allí para soportarla. Cuando una mujer se da cuenta de que sus opiniones están basadas en generalizaciones o autoridades entonces el Animus puede ayudarla a buscar conocimiento y sabiduría.
Significado del Anima y el Animus
La forma en que funcionan el Anima y el Animus puede hacerse consciente, pero ellos son factores que son trascendentes a lo consciente, y así a la percepción y a la voluntad. Ellos permanecen autónomos y uno necesita mantenerlos vigilados.
Anima y Animus son mediadores entre la psique consciente e inconsciente. Ellos pueden ser comprendidos cuando aparecen personificados en fantasías, sueños, visiones.
El Viejo Sabio
Después de que Anima y Animus, los arquetipos del viejo sabio y la gran madre surgen, respectivamente en un hombre y una mujer.
El viejo sabio aparece en la forma de rey, héroe, sanador, salvador, mago, santo, soberano sobre hombres y espíritus, amigo cercano de Dios, etc. Este arquetipo es un peligro real para la personalidad, porque una vez ha sido despertado, un hombre puede fácilmente creer que posee mana, polvo mágico real y sabiduría. El que está poseído por este arquetipo cree que está dotado con gran sabiduría, tal vez esotérica, dones proféticos, la habilidad de sanar y más. Este tipo de hombres pueden reunir seguidores, pues ha entrado a la vía inconsciente más allá que cualquier otro.
El arquetipo tiene un poder fascinante, intuitivamente sentido por la gente y no fácilmente resistido. Son fascinados por lo que está diciendo, pero después de un análisis, frecuentemente no es inteligente. El poder del viejo sabio puede ser destructivo pues fuerza al hombre a actuar más allá de su poder y capacidad. No posee la sabiduría que proclama. En realidad es la voz del inconsciente que debería estar sujeta al criticismo y análisis.
La Gran Madre
En una mujer el arquetipo de la gran madre actúa de una manera similar al del viejo sabio en el hombre. Cualquier mujer poseida por este arquetipo, cree que está dotada con una ilimitada capacidad de amar y de comprender, para ayudar y para proteger, y se agotará ella misma en el servicio a otros. El arquetipo puede ser destructivo cuando la mujer está fija en la creencia de que cualquier persona dentro de su esfera de influencia son "sus hijos" y entonces ellos son indefensos y dependen de ella.
La experiencia del Self
El proceso de individuación no es fácil para el hombre occidental pues tiene la dificultad con el concepto de paradojas. Sin embargo es necesario aceptar tanto lo superior como lo inferior, lo racional y lo irracional, el orden y el caos, la luz y la oscuridad, el yin y el yang.
El Self, conforme a Jung, no es una clase de consciencia universal. Es más una consciencia de nuestra naturaleza única y de nuestra conexión íntima con toda la vida. Esta vida no es sólamente humana sino también animal, con plantas y minerales, e incluso el cosmos entero. Nos da un sentido de unidad y aceptación de la vida como es y no como nosotros podríamos pensar que queremos que sea. 
El Self está simbolizado en la forma de niño, Cristo, Buda y demás. En los sueños puede brotar de un animal o un huevo. El hermafrodita, una imagen alquímica frecuentemente usada, es otro símbolo, une los opuestos de masculino y femenino. Otras imágenes que son difíciles de obtener, tesoro, una joya, una flor, un huevo dorado o un balón dorado, cáliz como el Santo Grial y todas las imágenes de cuadruples como los mandalas.
Importancia del Ambiente
Jung pensó que esa herencia puede jugar un rol en el balance de una personalidad. El hombre puede tener tendencias inherentes extrovertidas o introvertidas o puede ser de tipo emocional en lugar de intelectual y su Anima puede ser fuerte o débil.
El otro componenente mayor en el desarrollo de la personalidad es el ambiente. El ambiente en el cual uno crece o vive, puede deformar, estimular, o estabilizar el propio desarrollo. El ambiente puede interferir con el crecimiento de la personalidad al llevarse el estímulo necesario o hacer contactos inapropiados.
Los padres juegan un rol extremadamente importante en el carácter del niño. Ellos son responsabes por los errores del niño y por estimular sus buenas tendencias. Durante sus primeros años, el niño no tiene su propia identidad. Su psique es un reflejo de la psique de sus padres. Cada desorden psíquico de los padres es reflejado en el niño. Cuando el niño va al colegio, comienza a desarrollar su propia individualidad. La influencia de sus padres puede aún ser fuerte si ellos son sobreprotectores, toman decisiones que el niño debería haber tomado e impiden al niño de tener suficientes experiencias. Bajo estas circunstancias la individuación del niño es aturdida.
El proceso de individuación también es limitado por padres que tratan de imponer sus propias tendencias psíquicas en el niño, o cuando uno de los padres está buscando compensar sus propios defectos a través del niño.
Jung estaba convencido que los educadores tienen una influencia mucho más fuerte en la individuación de un niño que sus padres. Los educadores deberían traer lo inconsciente en el estudiantee hacia su consciencia. Ellos podrían expandir la consciencia de los estudiantes al proveerlos con una multitud de experiencias. Los educadores están en una posición para descubrir desequilibrios en el niño y para ayudar a superar las debilidades en su carácter. Un niño que es demasiado desarrollado intelectualmente podría ser estimulado para entrar en contacto con sus sentimientos. Un estudiante introvertido podría ser estimulado para mostrar su lado extrovertido. Sin embargo la tarea más importante de los educadores es el reconocimiento de la individualidad de cada estudiante y la promoción de un desarrollo balanceado de la individualidad.

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