Honrar a los padres significa tomarlos tal como fueron - Joan Garriga

"Lo rechazado se adhiere a nosotros con ahínco. Lo no aceptado y desterrado del corazón nos ata a través de la propia energía emocional del rechazo. En cambio, aquello que podemos reconocer, apreciar y tomar, nos hace libres. Cuando logramos amar lo recibido de nuestros padres y nuestra historia tal como ha sido, entonces empieza el aroma de la libertad. Podemos hacerlo a nuestra manera." - Joan Garriga.

"Muchas tradiciones, y concretamente las tablas de Moisés, imponen el mandamiento de "honrar a los padres", conscientes de su poder liberador y del bienestar que aporta a las personas. Pero a este lugar se llega tras un arduo proceso interior. En realidad, no se puede fabricar como un mandamiento ni erigirse en imposición ficticia. Las tradiciones señalan con el dedo sabio la ruta adecuada para alcanzar este lugar y, si tiene sentido para nosotros, debemos recorrerla. Si decidimos hacerlo, ahí comienza todo un proceso. Por eso, muchos abordajes psicoterapéuticos, mientras buscan soluciones a los problemas de las personas, se plantean un objetivo integrador, unas veces explícito y otras implícito: restaurar el amor hacia nuestros padres, recuperar el movimiento amoroso natural y espontáneo que sentía el niño hacia sus progenitores. Las personas que avanzan en este proceso suelen sentirse más íntegras, congruentes y amorosas. Mejoran en sus relaciones personales y afectivas, ganan madurez, serenidad y sobre todo autoestima. Se alinean con el misterioso fluir de la vida con más fuerza." - Joan Garriga

"Honrar a los padres no trata únicamente de honrarles a ellos como seres individuales, sino que a través de ellos honramos la vida. Entonces, si lo enfocamos con serenidad, ¿cuál es el efecto de honrar a los padres? Que nos comprometemos con la mejor vida posible, con la mayor felicidad y realización, que quedamos obligados a darle a la vida y a los demás aquello que tenemos para dar, a hacer lo que tenemos para hacer, y a recibir lo que la vida tiene para darnos.  

El mandamiento dice: «Honrarás a tu padre y a tu madre». Pero sigue con una frase subordinada de suma relevancia: «Y así tendrás una larga vida sobre la tierra». La larga vida, la plena salud, es el fruto de asentir a nuestras raíces y abrir el corazón a nuestra historia. Y con ello ganar la libertad para entregarnos a cada presente que se nos arrima." - Joan Garriga

Un indicador de que se está honrando a los padres es tomar en serio la propia vida, porque en un sentido muy profundo, los padres no solamente son los padres, los padres representan a la vida porque han sido los vehículos providenciales a través de los cuales la vida nos ha llegado.
Muchos enfoques de ayuda insisten en el hecho de ponerse en paz con los padres, de restaurar el movimiento amoroso con los padres, porque esto en el fondo significa ponerse en paz con la vida o restaurar un movimiento amoroso con la vida y también con uno mismo.
En mi experiencia es muy dificil no honrar o no apreciar a los padres y estar en paz con uno mismo, estar en paz con la propia vida.
Claro, esto incluye a veces que hay hijos que tuvieron experiencias muy difíciles con los padres y honrarlos también significa que tienen que permitir que los padres se lleven la culpa de sus propios errores, de sus propias crueldades.
Hay hijos que se culpan a ellos mismos de lo que vivieron con sus padres, y honrarlos significa respetar que ellos deben llevar sus propias cargas también.
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En definitiva, el gran poder es el SI, "el gran afirmativo de la existencia", significa ponerse en sintonía o en consonancia con lo que sí es. Y esto no significa que no queramos cambiar, para mañana, tengo proyectos, tengo objetivos, pretendo cosas, pero aquello que ocurrió, aquello que está ocurriendo, es como es... la tarea es permitir que sea como sea y aprovecharlo al servicio de la vida.
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El cuerpo es fundamental, algunas grandes verdades, se sienten en el cuerpo.
A veces las ideas, las ideologías van por un lado, pero la verdad se esconde en el cuerpo.
Es una gran bendición cuando los pensamientos y el cuerpo van en la misma dirección.
Hay que escuchar el cuerpo!
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Aquello que tratamos de expulsar o que tratamos de rechazar, viene con más fuerza.
Hay personas que quieren rechazar a los padres o alejarse de los padres y se van a Australia, este es un clásico, pero luego nos encontramos que estas personas tienen 40 años y se preguntan porqué estoy haciendo yo como mis padres, cuando prometí que no lo haría?
Y hay una regla en la alquimia interna psicológica, y es que aquello que rechazamos, se instala con más fuerza.
A veces incluso, en forma de enfermedad, a veces rechazamos un sentimiento, porque es dificil de sobrellevar, alguna culpa, alguna pena, algún enojo, y lo apartamos de nuestra vida pero luego nos duele la pierna o luego tenemos una inflamación o surgen otro tipo de enfermedades.
En el trasfondo de todo, se trata de integrar lo que las cosas son y si es posible, las cambiamos para mañana, pero lo que ya fue, se trata de poder hacerle espacio, se trata de incluirlo en nuestra vida, en nuestro ser.
Pecados
(1) No darle a la vida lo que tenemos
(2) Darle a la vida lo que no tenemos
(3) No tomarnos el trabajo de escucharnos y de sentirnos en nuestro cuerpo, para distinguir bien lo que si somos y si tenemos de lo que no somos y no tenemos

"Hacer lo que tenemos que hacer, dar lo que tenemos que dar, recibir lo que nos toca recibir. " Swami Prajnanpad