Reflexiones libro de Anita Moorjani - Perdón
No hay qué PERDONAR
Cuando no hay juicios, no hay nada que perdonar. Mucho de lo que hacemos o sentimos, es porque no sabemos hacer algo mejor, solo podemos sentir compasión.
Comprender mis acciones antes de juzgar, porqué soy como soy, porqué hago lo que hago: todo lo que percibimos como positivo o negativo, bueno o malo, todo es perfecto.
Todas las palabras, pensamientos, sentimientos, acciones, intenciones son necesarias para la creación del tapiz de la vida. Todos los matices son necesarios para crear contraste.
Respeto las manifestaciones polifacéticas, los roles que asumimos para la perfecta manifestación del TODO.
Cuando no hay juicios, no hay nada que perdonar. Mucho de lo que hacemos o sentimos, es porque no sabemos hacer algo mejor, solo podemos sentir compasión.
Comprender mis acciones antes de juzgar, porqué soy como soy, porqué hago lo que hago: todo lo que percibimos como positivo o negativo, bueno o malo, todo es perfecto.
Todas las palabras, pensamientos, sentimientos, acciones, intenciones son necesarias para la creación del tapiz de la vida. Todos los matices son necesarios para crear contraste.
Respeto las manifestaciones polifacéticas, los roles que asumimos para la perfecta manifestación del TODO.
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