Misión: estados de consciencia.

La vida es como un libro en el cual otros nos leen, lo que hemos escogido, lo que hemos compartido, lo que hemos rechazado, lo que hemos buscado, lo que hemos temido...
Antes de cambiar el mundo, porqué no reflexionamos en lo que tenemos por cambiar en nosotros y nos comprometemos con un primer paso?
Cuando amamos lo que hacemos, el mundo nos da atención... se abren puertas... se producen encuentros...
Si no intervenimos con pensamientos improductivos, nuestra vibración naturalmente alcanza su lugar natural y positivo.
Asociamos cosas a nuestros recuerdos más preciados y luego las atesoramos.
Qué bueno seguir sorprendiéndonos con pequeñas cosas.
Para convertirmos en lo que potencialmente somos, es necesario soltar la identidad que hemos creado, probar otros estados de consciencia.
Es necesario tomar decisiones valientes, la cuestión es crecer o mantener una falsa seguridad? La seguridad es una ilusión, la vida es una aventura...
Con cada desafío, obstáculo o dificultad que enfrentamos nos hacemos más sabios y más fuertes, no se trata de acontecimientos extraordinarios, puede ser simplemente escoger los comportamientos constructivos cada momento. Eliminar lo innecesario y quedarnos solamente con lo esencial.
Es nuestra elección estar despiertos.
Si tenemos la consciencia de que todo llega y todo pasa, la decisión es estar presente momento a momento.
Ser capaces de decir basta! fue suficiente. Un quiebre... Darnos cuenta de lo que necesitamos.
Nos preguntamos muchas cosas, cómo creamos, cómo innovamos... es necesario entrar al vacío para que esto se produzca.
Cómo creamos actos amables?
Un impulso que surge de repente desde el silencio y da movimiento al corazón.
Sobre todo, lo más importante, es observar nuestra capacidad de ser felices.
Qué es lo que nos pone en movimiento?