Economía Espiritual - Eric Butherworh
1. La verdad acerca de la sustancia
La
verdad es que la totalidad Dios-sustancia está presente en todo punto en el
espacio y el tiempo. Yo estoy creado en sustancia, formado en sustancia y
sostenido por la sustancia.
Hay
Totalidad en cada enfermedad, hay Suficiencia dentro de cada escasez aparente y gozo del Señor en cada momento de tristeza.
Soy una rica expresión del Universo. Hay siempre suficiencia para hacer las cosas que
quiero y necesito hacer.
2. Mi fortuna comienza conmigo
Soy la
persona más importante para Dios, pues soy su empresa viva. Dios no está en
algún lugar en el espacio, donde deba alcanzarlo para que haga un milagro para
mí si tengo suerte.
Dios
está a mi lado. No es alguien para alcanzar sino una presencia para aceptar.
Toda
persona tiene la capacidad para demostrar prosperidad y abundancia.
3. La ley de Visualización
La
palabra hebrea de la cual tenemos la palabra ojo, literalmente significa
fuente.
Ver es
un flujo de consciencia, que fluye como una fuente desde el interior. No veo
las cosas como son sino como yo soy.
Al
haber concebido y sentido profundamente alguna escena o experiencia. He
realmente creado la condición en mi mente que hace un resultado particular
inevitable. Es una ley fundamental.
4. Si puedo creer
Si la
sustancia de Dios es un recurso creativo siempre presente que debe fluir cuando
creo las condiciones que hacen el resultado inevitable.
La fe es
un acto positivo, es la consciencia centrada en la fuente universal. Mi fe
simplemente se alinea con el flujo universal que siempre ha estado presente.
Soy la
empresa viva de Dios, soy una individualización única del proceso creativo
Universal, yo puedo porque yo soy.
5. El corazón agradecido
A
pesar de los problemas de escasez, o incluso debido a ellos, la necesidad es
recentrarme en la consciencia de la presencia de Dios. La forma más efectiva
para lograrlo es con el agradecimiento.
Doy
las gracias, no por esas cosas, sino por la consciencia de que siempre hay
suficiencia, incluso dentro de la insuficiencia. Mi corazón agradecido dirige
hacia sí mismo grandes cosas.
Ser
agradecido es un importante estado de consciencia que nos mantiene en unidad
con el flujo divino.
6. Trabajo y síndrome del éxito
Soy la
expresión del flujo creativo, comprometido con el gozo de realizar mi
naturaleza divina.
Mi
trabajo es el medio mediante el cual construyo mi consciencia de dar, que a su
vez da vida a un flujo para recibir.
Soy la
empresa viviente de Dios, y Dios no puede fallar. Voy a ganar mis alas hoy.
7. Reversar la adversidad financiera
Perder
el objetivo es una de las formas de dar en el blanco. El fracaso es una parte
vital del éxito. Así, la tragedia puede volverse una bendición, desventajas en
ventajas, el fallo puede volverse una oportunidad y la desilusión puede ser
“Su” encuentro. Acepto la realidad de esta situación pero no su permanencia. Ha
venido para pasar, la acepto, pero la acepto como una experiencia cambiante.
Algo mejor está en mi camino.
Es una
expresión del orden divino, unirte con lo que te está buscando.
Lo que
has visto antes, te busca.
8. Seguridad en un mundo cambiante
La
clave es sentir. Si estoy motivado por el miedo o la ansiedad.
Estoy
segura pues sé que soy hija de Dios. Estoy segura en todo lo que hago, porque
conozco mi unidad con el proceso divino. Estoy segura en todo lo que tengo,
porque mi tesoro está en mi mente, no en mis cosas.
La
vida es para vivirla.
9. El enigma del dinero
Si
conscientemente infundo mi dinero con la idea de abundancia, comenzará a
trabajar para mí de una forma positiva. Más que dinero, necesito fe, un flujo
de creatividad, ideas.
10. Descubra la maravilla de dar
Tengo
mi propio y único flujo de lo divino. En mi búsqueda espiritual, busco
establecer una relación con el flujo divino, no puedo lograr este nivel de
consciencia hasta que el dar se vuelva la confianza central de mi vida.
11. Nueva forma de ver el diezmo
Dar el
diezmo puede ser una forma de entrar en la consciencia del dar, pero no es
sustituto de una actitud generosa.
12. Un nuevo orden mundial
Mientras
avanzo hacia la prosperidad, también me convierto en una influencia para la
abundancia en el mundo.
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