Juan Salvador Gaviota - Richard Bach

Se encontró mejor por su decisión de ser como otro cualquiera de la bandada. Ahora no habría nada que le atara a la fuerza que le impulsaba a aprender, no habría más desafíos ni más fracasos. Y le resultó grato dejar ya de pensar... 

...no se sentía culpable al romper las promesas que había hecho consigo mismo... 

...orgulloso de que su miedo estuviera bajo control... 

No perdió tiempo ese día en charlar con las otras gaviotas 

Cuánto mayor sentido tiene ahora la vida! Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia, y habilidad. ¡Podremos ser libres! 

¿Quién es más responsable que una gaviota que encuentra y persigue un significado, un fin más alto para la vida? 

...descubrió que el aburrimiento y el miedo y la ira, son las razones por las que la vida de una gaviota es tan corta... 

Porque has aprendido. Una etapa ha terminado y ha llegado la hora de que empiece otra. 

Nuevos horizontes, nuevos pensamientos, nuevas preguntas. 

Había aquí tanto que aprender sobre el vuelo como en la vida que había dejado. 

Se olvidó del mundo de donde había venido.

La mayoría de nosotros progresamos con mucha lentitud. Pasamos de un mundo a otro casi exactamente igual, olvidando en seguida de dónde habíamos venido, sin preocuparnos hacia dónde vamos, viviendo solo el momento presente.

Hay más en la vida que ocmer, luchar, o alcanzar poder.  Comprender que la lucha de la vida es encontrar "esa" perfección y reflejarla.

Elegimos nuestro mundo venidero mediante lo que hemos aprendido en este. No aprendas nada y el próximo mundo será igual que este con las mismas limitaciones y pesos de plomo qué superar.

La perfección no tiene límites.

Las gaviotas que desprecian la perfección por el gusto de viajar, no llegan a ninguna parte y lo hacen lentamente. Las que se olvidan de viajar por alcanzar la perfección, llegan a todas partes y al instante.

Para volar tan rápido como el pensamiento y a cualquier sitio que exista, debes empezar por saber que ya has llegado. 

Dejar de verse a sí mismo como prisionero del cuerpo. Su verdadera naturaleza vivía simultáneamente en cualquier lugar del espacio y del tiempo. 

Siempre resulta cuando se sabe lo que se hace.

Tenemos que rechazar todo lo que nos limite

Tu cuerpo enterno, no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo.

Tienes la libertad de ser tú mismo, tu verdadero ser, aquí y ahora, y no hay nada que te lo pueda impedir.