Vulnerabilidad valiente - Jeff Foster

 No tienes que "abrirte" a nadie con quien no sientas ganas de abrirte.

No tienes que ser emocionalmente "vulnerable" ahora o nunca...

No tienes que ofrecer tu vulnerabilidad a extraños en la calle, a personas que acabas de conocer, a amigos, a miembros de la familia, en medios sociales o para parecer abierto o espiritual o "fresco y real y auténtico".

Nunca, jamás tienes que compartir lo que aún no te sientas listo o dispuesto a compartir.

No hagamos ser vulnerable un nuevo dogma o una nueva religión u otro "debería".

Tienes permitido tener límites fuertes y protectores en torno a tu vulnerabilidad. Tienes permitido proteger tu corazón precioso, frágil y sensible; tus sentimientos y anhelos y pensamientos y temores más profundos, más privados y secretos, hasta que estés listo o dispuesto o te sientas lo suficientemente seguro para compartirlos.

Tienes permitido guardar tu vulnerabilidad de aquellos con quien no te sientas seguro, aquellos que no quieren tu precioso corazón o no pueden manejarlo, aquellos quienes ha demostrado que no son de fiar y aquellos que te juzgan o avergüenzan por no "abrirte" conforme a su agenda o en la manera en la que ellos lo demandan.

Tus límites entorno a tu vulnerabilidad no te hacen débil o asustado o poco evolucionado.

A veces decir NO a compartir tu vulnerabilidad con alguien es un acto de tremendo coraje (tal como a veces compartir tu vulnerabilidad es un acto de tremendo coraje). 

Tienes la oportunidad de elegir con quién ser vulnerable y frágil y abrirte, y cuándo, y porqué, y cómo y tienes la oportunidad de elegir qué tanto de ti mismo revelas en cada momento. Puedes dibujar esas líneas y volverlas a dibujar. Puedes compartir más si así lo sientes, o cambiar de idea o compartir menos o no compartir nada personal o íntimo en absoluto.

Los demás tienen permitido desilusionarse o frustrarse o molestarse o entristecerse, y también tienen permitido querer más vulnerabilidad de ti.

Y aún así, no tienes que compartir una onza más de lo que sea cómodo para ti. Ese es tu derecho y tu poder.

Tu vulnerabilidad es un regalo sagrado y lo ofreces solamente cuando estás listo y dispuesto a entregarlo, y ni un momento antes.

Y eso mis amigos, es una vulnerabilidad verdaderamente valiente.

- Jeff Foster