El regalo de tu sensibilidad

Estás despierto.
Eres sensible.
Sientes todo.
Algunas veces desearías no sentirlo todo.
Pero lo haces.
Las profundidades de la soledad.
Las alturas de la alegría.
A veces se siente como si fuera mucho.
A veces sueñas con adormecerte a tí mismo.
Es mucho, vivir tan cerca de la vida, tan cerca de la muerte, tan cerca de tí mismo.
Pero entonces, te das cuenta, que adormecer el dolor también adormece la alegría.
Y te rehusas a ser insensible como los demás.
Así que caminas, con tu corazón expuesto todo el día, cada día, cada jodido día.
Grandes penas abriéndose paso.
Dicha cayendo en cascada como unas cataratas.
Incapaz de apagarlas.
Incapaz de correr.
(¿Hacia dónde correrías?
Solo estás tu.)
Tu y tu corazón crudo, roto y abierto.
Tu y la emoción y el temor de estar vivo durante otro día.
¡Otro día entero!
Sensible al más mínimo parpadeo o aleteo de experiencia. A la brisa en tu cara.
El cristal roto en la vieja ventana.
La telaraña en la penumbra.
La contracción y la expansión de cada aliento sagrado.
Una mañana convirtiéndose en tarde.
Un secreto o una promesa mantenida o no.
Un plan desmoronándose en brillante Desconocimiento.
Tomarás esta intensidad, si.
Te comprometerás con esta vida, si.
Caminarás este camino, por supuesto.
Aunque a menudo lo dudarás.
No hay otro camino para tí.
Lo sientes todo.
Eres sensible.
Estás despierto.
Y nuestro mundo ruidoso te necesita,
ahora más que nunca.

- Jeff Foster

Fuente: https://www.facebook.com/LifeWithoutACentre/posts/the-gift-of-your-sensitivityyou-are-awakeyou-are-sensitiveyou-feel-everythingsom/2441460789284848/