Rompiendo el ciclo de Abandono - Jeff Foster

Puedes sentirte abandonado, si.

Puedes sentirte solo, lejos del amor, de la vida, del calor.

Otros pueden disparar sentimientos poderosos en tí, si.

Pero retira la palabra, el concepto, la historia, 

y vuelve a la realidad del cuerpo viviente.

¿Cómo se siente este abandono?

¿Cómo sabes que has sido abandonado?

Atiende las sensaciones que surgen ahora en tu vientre, pecho, garganta.

Siente las sensaciones vibrantes, pulsantes, punzantes.

Permíteles crecer en intensidad, o disiparse y moverse.

Empápalas con atención curiosa y amorosa.

Dales espacio, suaviza alrededor.

Tienes que repsirar en ti mismo ahora, amigo, 

pues nadie está aquí para respirar en tí, 

y ellos no pueden hacerlo de todos modos.

El sueño de amor ha muerto;

estás despertando a la realidad del amor. 

El amor no viene del exterior. Nunca lo hizo.

Siempre estaba en tu interior. Era tu poder.

Siempre fue tu trabajo, ya ves, amarte a tí mismo,

no rogar amor, o buscarlo externamente,

o esperarlo, o tratar de aferrarte a él, 

sino empaparte en él, momento precioso tras momento.

No te abandones a tí mismo cuando te sientes abandonado,

pues hay un dolor peor que el abandono:

el abandono del ser, la huída de la presencia.

La culpa no funciona aquí.

Enfócate en "quien te abandonó", y eres impotente.

Rompe el ciclo del abandono entonces.

Concéntrate en el "abandonado", ese niño interior precioso.

Invita a la atención amorosa profundamente dentro del vientre, el corazón, la cabeza.

Respira en la tierra. Siente tu propia vitalidad.

No has sido abandonado. La vida está aquí. 

El amor está aquí. Tu estás aquí.

Y desde aquí, una vida nueva crece.

Y mientras aprendes a no abandonarte a tí mismo,

con el tiempo atraerás otros

que tampoco se han abandonado a sí mismos, 

otros que no te abandonarán.

Pues ahora no puedes ser abandonado:

Te rehúsas a abandonarte a tí mismo.

El abandono es una vieja palabra para ti ahora.

Muy dramática para tu cuerpo.

Nadie puede abandonarte:

solamente pueden moverse

a otro lugar, 

con su dolor.

El abandono es la historia de amor perdido, 

una vieja historia, pues el amor no puede perderse,

solamente redescubrirse en tu profundidad interior.

Eres lo suficientemente valiente para estar presente ahora.

Has roto la adicción de toda una vida:

Has descubierto la alegría profunda 

de estar solo.

- Jeff Foster