Llevar tu mente a casa - John O’Donohue

Cada uno de nosotros está solo en el mundo. Toma gran coraje encontrar la fuerza total de tu solitud. Gran parte de la actividad en sociedad está inconscientemente diseñada para sofocar la voz que grita en la región salvaje dentro de ti. El místico Thomas a Kempis dijo que cuando sales al mundo, regresas habiendo perdido algo de ti mismo. Hasta que aprendas a habitar tu solitud, la distracción solitaria y el ruido de la sociedad te seducirá hacia una pertenencia falsa, con la cual no solamente te vaciará y agotará. Cuando enfrentes tu solitud, algo comienza a suceder. Gradualmente la sensación de desolación cambia hacia una sensación de pertenencia real. Esta es una transición lenta y abierta pero es completamente vital con el fin de entrar en ritmo con tu propia individualidad. En un sentido esta es la tarea interminable de encontrar tu verdadero hogar en tu vida. No es narcisista, pues tan pronto descanses en el hogar de tu propio corazón, las puertas y las ventanas comenzarán a abrirse hacia afuera al mundo. Ya no huyendo de tu solitud, tus conexiones con los demás se harán reales y creativas. Ya no necesitas rasguñar encubiertamente la afirmación de otros o de proyectos fuera de ti mismo. Este es un trabajo lento; toma años llevar tu mente a casa.

Pasaje del libro, Eternal Echoes