Reconstruirse - Charlotte Cellier

«Reconstruirse, es un acto de coraje, un renacimiento después del colapso. Es aceptar que uno se ha roto, que los pedazos de nosotros cayeron en pedazos, ensamblarlas de una manera nueva. No es simplemente volver a pegar los pedazos, sino redefinir quién soy, quién quiero ser, en un mundo que nos ha dejado en la tierra.

La reconstrucción comienza con frecuencia en el silencio, cuando las lágrimas han cesado de fluir y que uno se reencuentra solo frente a sí mismo. Es en ese momento que uno descubre esta fuerza escondida, ese deseo de vivir a pesar de todo, de revelarse, de sanar. Las primeras etapas son vacilantes, cada paso una victoria frágil, pero poco a poco, uno recupera el equilibrio.

Hay momentos de duda, de recaídas, noches en las que uno se pregunta si llegaremos allí. Pero cada mañana, la luz regresa, y con ella, la esperanza. Uno aprende a perdonarse, a aceptar las debilidades, los errores, las cicatrices. Uno comprende que sus heridas no son marcas de debilidad, sino testimonios de la batalla que uno ha llevado a cabo para permanecer de pie.

Reconstruirse, es también rodearse de aquellos que nos tienden la mano, de aquellos que, por su amor y su presencia, nos recuerdan que vale la pena ser salvado. Es buscar comodidad en las sonrisas, en los gestos simples, en la belleza del cotidiano que poco a poco, recupera el color. 

Y un día, sin siquiera darse cuenta, nos ponemos de pie, nos sentimos más fuertes. Uno ya no es la misma persona que antes, sino alguien nuevo, forjado por las pruebas, rico en una resiliencia que nos sorprende a nosotros mismos. Uno se da cuenta que uno ha crecido, que uno se ha reinventado. Y es así, en esa nueva versión de uno mismo, que uno encuentra una paz inesperada, un orgullo de haber podido reconstruirse, contra todo pronóstico. - Charlotte Cellier