Saber quién eres - Lorena Cuendias

Empecé a recibir lo que un día desee, cuando me convertí en la persona que sentía que lo merecía.

La vida no responde a lo que quieres, responde a quien eres.

A lo que crees acerca de ti: Tus identidades, identificaciones y narrativas.

En el proceso de encontrarte a ti misma/o, te traerá los escenarios, las relaciones, los acontecimientos necesarios para que te reconozcas, y te mostrará a través de ellos dónde aún te estás limitando, dónde aún te haces pequeña/o, cómo cedes tu poder y los lugares que aún necesitan sanar.

Dónde aún no eres libre.

Repetimos lo que no reparamos.

Otra persona solo puede reflejarnos las cualidades y el comportamiento que mostramos hacia nuestro propio Ser.

Cuando te tienes y sabes con cada célula de tu cuerpo quien eres, se abre un espacio nuevo para ti.

Comienzas a iluminarte con tu propia belleza y poder.

Gradualmente, las capas de desconfianza, autodesprecio, autodestrucción, auto-abuso y autosabotaje se disuelven. Son reemplazados por una nueva energía brillante.

Tus relaciones mueren o cambian. Es Ley.

De forma natural empiezan a llegar las personas que reflejan tu autoestima.

Tu corazón empieza a anhelar nuevos niveles de relacionarse, comunicarse, intercambiar y compartir energía.

Queremos una intimidad más profunda, una verdad más profunda, una autenticidad más profunda.

Ya no necesitas jugar, manipular o actuar desde el miedo y tus traumas.

Quieres presencia. Honestidad.

Te vuelves responsable. Consciente.

Empiezas a crear desde un lugar de poder personal, no victimario.

Te enamoras tanto de quien eres, que puedes enamorarte de otro en un nivel completamente nuevo.

Llegarán a ti personas que realmente te ven por quien eres. Cómo tú lo haces.

No podrás tolerar a personas que funcionen desde el viejo lugar.

Tu sistema nervioso sencillamente no podrá permanecer ahí ya.

Experimentarás un espacio de respeto, honor, intimidad y verdad con otros.

De pronto parece que todo es demasiado bueno, lo que pasa es que todo se vuelve un espejo puro de Ti.