Desconexión y libertad - Philip Shepherd

Porque creemos falsamente que la desconexión es un estado deseable, gastamos gran parte de nuestras vidas trabajando para lograrlo. Diariamente nos desconectamos del proceso a favor de la conveniencia. Nos desconectamos de las consecuencias de nuestras acciones a favor del beneficio personal. Desconectamos de nuestros vecinos a favor de la privacidad, inconscientes de que la palabra “privacidad” es una prima de “privación”. Desconectamos de nuestros cuerpos a favor de la preservación simplista de ideas. Desconectamos del anhelo de nuestro corazón a favor de la seguridad y del progreso en la carrera. Nuestras vidas a menudo se sienten insatisfactorias y confusas, pero aguantamos ahí, creyendo que la desconexión iguala a libertad – mientras todo el mundo clama que la desconexión es lo opuesto a la libertad. Desconectar como lo hacemos es invitar a nuestras vidas las ansiedades del tirano, la insaciable codicia del tirano, el mundo terriblemente confinado del tirano. Estos rasgos son todos tan familiares para nosotros, al igual que la obsolescencia que impone. 

Todas nuestras tendencias hacia la desconexión son simplemente extensiones de nuestra relación con nuestros cuerpos. Pero hay una razón más profunda por la que nuestra desconexión con el cuerpo es tan perjudicial para todos: cuando te desconectas de tu cuerpo, te estás desconectando de la realidad más rica y más tangible de tu ser.

~ Philip Shepherd, The Embodiment Manifesto