Tengo derecho a...

 1. Tengo derecho a ser como soy, sin necesidad de tu aprobación y sin precisar tu juicio.

2. Tengo derecho a experimentar, aunque no esté seguro. A equivocarme, aunque me hayas advertido. A contradecirte, aunque seamos amigos.

3. Tengo derecho a mi espacio, a pesar de tus buenas intenciones. A mi silencio, a pesar de tu necesidad de hablar. A expresar mi verdad, aunque no sea entendida.

4. Tengo derecho a permanecer o marcharme si así me lo dicta mi alma, porque tengo derecho a buscar muy felicidad.

5. Tengo derecho a la vida, a la de verdad, a la que apuesta por los atrevimientos, a la que invita a disfrutar de paradas y descansos, a la que arruga la ropa y hace sudar.

6. Tengo derecho a dejarme llevar, sin necesidad de justificaciones o permisos, sin exigencia de fidelidades al pasado o condicionamientos limitantes hacia el futuro. Tengo pleno derecho.

7. Tengo derecho a reír a carcajadas y a llorar en silencio sin que precise dar explicaciones. A hacer locuras. A la cordura total. A cambiar de opinión. A lo más inverosímil. Tengo derecho, sea cual sea el criterio de mi entorno.

Conozco mis derechos y sé que me dirán que no es fácil. Me dirán que ya a mi edad es tarde. Que necesito pensar en los otros. Que tenga cuidado. Me dirán tantas cosas... Yo no voy a convencerte, ni a excusarme, ni a engañarte, ni a exigirte, ni a esperar nada... porque no sería coherente con lo que digo y, además, porque tengo derecho a no hacerlo.

Sin embargo, no me voy a cansar de repetir de todas las formas que pueda imaginar, que digan lo que digan y por poco fácil que resulte en ocasiones, tengo derecho a la vida, a mi vida, y ese derecho no es delegable.

Conozco mis derechos, y al manifestarlo, te invito a tomar conciencia de que estos derechos no son solo míos. Estos derechos, también son tuyos.

Salud y paz.

Muro Textos de una loca