Sobre la aceptación - Monica Cavallé

¿Cuál es la utilidad de la verdad, de la bondad, de la belleza?
Ellas son su propia meta y se manifiestan espontáneamente y sin esfuerzo cuando las cosas se dejan ser en sí mismas, no se interfiere con ellas, ni se esquivan, ni se desean, ni se conceptualizan, sino que se experimentan con una consciencia total. Dejar ser las cosas en sí mismas, experimentarlas con una consciencia total. Nietzche nos decía: apartar la mirada. no conscienciar, que esa sea mi única negación.
Pues una primera aproximación de lo que entiendo que es la aceptación podría ser lo siguiente, en palabras sencillas y cercanas a nuestra vida cotidiana.
Aceptación es la capacidad de estar con lo que hay, de conscienciar todas las dimensiones de nuestra experiencia, de no resistir la experiencia plena de lo que sucede fuera o dentro de nosotros, de permitir su total desenvolvimiento.
Aceptar es conscienciar y eso tiene una doble vertiente, mirar y sentir, absolutamente todo sin resistencias y sin censuras.
Y en esta concepción de la palabra aceptación, ya está implícito también lo que es la auto-aceptación.
Auto-aceptación es asumir lo que somos aquí y ahora. Y esto en la práctica se traduce en la disposición a enfrentar, a mirar, a asumir, a vivenciar, todas las dimensiones de nosotros mismos, todos los aspectos de nosotros mismos y de nuestra experiencia sin negación, sin rechazo, sin reproche, sin censura... y esto equivale también a fluir con la experiencia personal o a dejarnos ser lo que somos.