Saber poner límites

Mirar
Asumo que esto es así
"normalización" del uso de la persona
Malinterpretar las nociones de solidaridad, de generosidad
Reciprocidad y respuesta sana de aquella persona a quien le damos es necesaria.
Malentender el amor incondicional - amistad...
"Si yo no respondo a tu confianza, me vas a tener que perdonar, "... porque tuve una infancia dura... o porque estoy enferma... o...
Uno puede no darse cuenta que está abusando.
Tantear el límite del otro: "estoy cansada hoy"
Saber poner el límite es un arte: 
A veces hace falta enojarse
A veces: no, esta vez no, ya fueron muchas veces
En este puente suele pasar la culpa...

Decidirse a poner el límite: "Voy a poner el límite"

Sostener el límite
Se corta el vínculo: ¡no más!
Aprender a darse cuenta que el límite es justo
¿si eso me da culpa?...
En mi vida NO
En mi casa NO
Hay que decir que NO
Ser activista en su propia vida

Es neceario para que los vínculos sean sanos, recíprocos,
"Nadie es tan pobre que no tenga un gracias para dar" - Virginia Gawel

Una "buena madera" puedo conservarla a mi lado

• Decir "no me apetece"
• No dejar que invadan mi privacidad
• Poner límites a los demás y poner límites a los de afuera

Poner límites es cuidarse a uno mismo
Como un perro guardián en casa: en el momento adecuado, en la medida apropiada, con la persona apropiada.

"Basta" Cuerpo, mirada, voz y sostenerlo
"No más de esto"
El exceso de límites también es una disfunción

Casos en los que hay un problema encima del problema: cuando nos enorgullecemos del problema.
Orgullo de ser como es - "yo no pongo límites" - mezcla de bueno con boludo, "yo soy espiritual" -
Es disfunción por defecto...
"yo no tengo filtros" - Es disfunción por exceso. Son cascarrabias y se enorgullecen del carácter irritable que tienen.
Intimida... no tiene una buena forma de amar ni de ser amado...
Poner límites en exceso nos deja solos, estamos amando mal...

Poner límites es:
Tomar las riendas.
Es DECIR NO cuando no quiero algo y SÍ cuando lo deseo o necesito.
Es decir HASTA AQUÍ.
Es NO dejarme llevar haciendo lo que los demás quieren por no crear conflicto.
Es NO terminar haciendo las sugerencias de los demás.
Es NO dejar que invadan mi intimidad.
NO dar por hecho que cualquiera puede opinar, manipular y exigir sobre mi espacio personal.
Distinguir lo que quiero hacer y lo que no quiero hacer.
No consentir que alguien me falta al respeto, aunque sea alguien a quien otorgue cierto “poder”:  jefes, profesores, tutores, padres,…
Decir NO QUIERO aunque esto represente cierto dolor al otro (dolor que muchas veces sobredimensionamos, no es tanto).
Hacerlo con las personas que más queremos (que son las que más nos cuesta).
No dejarme liar con los chantajes emocionales, por miedo a ser “egoísta” o “egocéntrico”, este es un error frecuente.
No confundirme con frases como “lo hago por tu bien”, el cariño nos descoloca.
Es tener un ESPACIO PROPIO, una parcela privada sana que yo autogestiono (para que no explote en una parcela patológica).