Von Franz sobre el Alcoholismo

"El alcoholismo es un síndrome de abandono famoso. 

Muchos casos de alcoholismo se deben a un abandono real o imaginario. Cada alcohólico va a hablar de sentirse abandonado, solo, y así sucesivamente, pero a veces no es verdad. A veces hay personas que se preocupan por ellos, pero todavía se sienten de esa manera. Otros realmente son abandonados y beben por esa razón. El abandono es un elemento que siempre viene con el alcoholismo, así que tienes que buscar. Es por eso que Alcohólicos Anónimos es tan exitoso. 

El intenso cuidado personal es absolutamente necesario para superar este síndrome de abandono. Para asegurarse de que la persona realmente se siente cuidada, alguien tiene que cuidarle todos los días, por así decirlo. De lo contrario no se puede sacar a la gente de la misma.

Yo diría que en gran medida se trata de un problema de amor, un problema de pareja, un problema de eros. Con mujeres alcohólicas en general es un problema del animus. En los hombres, naturalmente, toma la forma de un problema de anima, su problema eros, un problema de la mujer. Algo no funciona con su ánima, sino que no tienen el contacto correcto con ella. Y viceversa para las mujeres, el contacto con el animus es pobre. El camino hacia el inconsciente está bloqueado. Así que hay un anhelo de una experiencia religiosa extática. Y eso nos lleva al alcoholismo u otras drogas. 

La adicción en general, se puede decir, es un anhelo de un estado de éxtasis religioso, porque la vida es aburrida, sin sentido. El trabajo no tiene sentido, o la vida en el hogar es fría y antipática. Luego está el anhelo de un estado de éxtasis. La sequedad no siempre es en circunstancias exteriores. A veces también es la sequedad en el individuo. He conocido casos en los que la persona no podía tocar su propia emoción. Estaba bloqueado, por así decirlo, encarcelado en una actitud racional y no podía salir. Y en un caso, una mujer normalmente muy tímida bebía porque entonces ella podría ser sociable, y ella lo disfrutaba, ser emocional y hablando con la gente, así que bebía todo el tiempo para poder hacerlo. Era un medio para hacer el puente hacia el inconsciente."

Marie Louise Von Franz, "La Gata: Un Cuento de Redención Femenina".